Las canciones son compuestas por una persona (o grupo de personas), son dadas a conocer e interpretadas por una persona (o grupo de personas) y luego la persona o personas que las escuchan y las disfrutan, las hacen suyas y las incorporan a su vida poniendo banda sonora a ciertos fragmentos de esa vida que quedan unidos permanente e indeleblemente para siempre.
Este aspecto íntimo y personal, rara vez sale a la luz pública (si acaso alguien lo confiesa a sus más allegados y no sale de ese pequeño círculo) por lo que la idea o intención del autor al componerla no tiene mucha relevancia, pues cada persona que escucha una canción la interpreta a su manera y la incorpora, como digo, a la banda sonora sentimental de su existencia.
Pero, a veces, la música es utilizada para tratar de aprovecharse del éxito, con fines espurios, y sacar rédito económico o de cualquier otro tipo (se me vienen a la cabeza inmediatamente la publicidad y la política) y entonces la opinión del autor cobra una importancia absoluta pues debe autorizar su uso y, normalmente, el fin que se busca suele estar muy alejado de la idea y los sentimientos que empujaron al músico a crear su obra.
Eso es lo que le ocurrió a la canción que suena en la entrada de hoy. Aunque la música en sí no fue usada, sí se utilizó el nombre del tema con fines políticos.
El dúo Pereza publico en 2009 su disco "Aviones", que contenía nuestro tema de hoy. Tuvo bastante éxito en su momento, pero sería años más tarde, concretamente en la campaña electoral de mayo de 2021 a la Comunidad de Madrid, cuando el PP intentó apropiarse del título de la canción para bautizar con él a su amada lideresa IDA (acrónimo y estado mental coinciden en este caso). A Leiva, exmiembro de Pereza y autor de la canción, no le gustó en absoluto ese uso de su conocida canción y así lo hizo saber en sus redes sociales.
Además ya ha comentado en varias ocasiones que la canción no habla de nadie en concreto sino que cuenta una historia que puede ocurrir en cualquier ciudad del mundo, cuando en un grupo de colegas que se llevan bien aparece, de pronto, una chica que fascina a todos e intentan seducirla con lo que comienza el mal rollo entre los amigos. Cuando están todos enfadados, la chica se marcha, a Londres, por ejemplo, donde se enrolla con un italiano y quedan todos compuestos y sin novia, y además peleados entre ellos.
En fin, disfrutad de la canción, hacedla vuestra si queréis y a los que intentan apropiarse de una parte de la memoria colectiva de la gente, que le den por donde amargan los pepinos.
¡Salud y disfrutad los recuerdos y su banda sonora!
No hay comentarios:
Publicar un comentario