jueves, 27 de abril de 2017

Bad to the bone - George Thorogood and The Destroyers




Cuando escuché al docto astrónomo,
cuando me presentaron en columnas
las pruebas y guarismos,
cuando me mostraron las tablas y diagramas
para medir, sumar y dividir,
cuando escuché al astrónomo discurrir
con gran aplauso de la sala,
qué pronto me sentí inexplicablemente
hastiado,
hasta que me escabullí de mi asiento y
me fui a caminar solo,
en el húmedo y místico aire nocturno,
mirando de rato en rato,
en silencio perfecto a las estrellas.


Walt Whitman




«He pasado toda mi vida asustado. Aterrado de las cosas que podrían ocurrir. Que podrían ocurrir o no. Cincuenta años los he gastado así. Encontrándome a mí mismo despierto a las 3 de la mañana. ¿Pero sabes qué? Desde que supe mi diagnóstico, duermo de maravilla y llegué a la conclusión de que el miedo es lo peor de todo. Ese es el verdadero enemigo. Así que levántate, sal al mundo real y patea a ese bastardo tan fuerte como puedas en sus dientes.»

Walter White


«Es imposible medir simultáneamente, y con precisión absoluta, el valor de la posición y la cantidad de movimiento de una partícula.»

Principio de incertidumbre o principio de indeterminación (Werner Karl Heisenberg)


sábado, 22 de abril de 2017

My mood swing - Elvis Costello




Instrucciones para subir una escalera

Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se sitúa un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso.

Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie).

Llegado en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.

                 Julio Cortázar


martes, 18 de abril de 2017

One more night - Phil Collins





Noche canalla


Yo no sé si la quise pero andaba conmigo,
 
me guiaba su risa por la ciudad tan gris.
Ella tenía en su boca colinas de Ketama

y el cielo de sus ojos me pintaba de añil.

Yo vi tantas estrellas como ella puso siempre
en aquel cielo raso como un paño de tul.
Ella llevaba el pelo como la Janis Joplin
y los labios morados como el Parfait-Amour.

La he perdido en un bosque de jeringas brillantes
por donde nos decían que se llegaba al mar;
se fue sobre un caballo de hermosos ojos negros,
por más que yo me muera no la podré olvidar.

Bajo el cielo ceniza me conducen mis piernas.
Esta noche no tengo ni esperanza ni amor.
Sólo queda el calor de mi pobre navaja.
Hoy me he visto la cara de un retrato-robot.

A pesar de sus ojos he salido a la calle,
a pesar de sus ojos me ha tocado vivir .
En un barrio de muertos me trajeron al mundo.
Esta noche canalla no respondo de mí.


Javier Egea (Granada, 1952-1999)

viernes, 14 de abril de 2017

Libertad sin ira - Jarcha



Fué el himno oficioso de la transición (con minúscula porque se hizo de espaldas al pueblo , o al menos a la parte del pueblo que sufrió directamente la represión y el odio de los de siempre), pero sobre todo puso luz y esperanza en medio de un tiempo oscuro y sombrío. 

Los de siempre quieren hacernos viajar nuevamente a ese tiempo y sumergirnos de nuevo en la angustia y la oscuridad.

Juntos, con el coraje que nos dan  canciones como esta y el espíritu y la memoria de los que lucharon para dejar atrás esa oscuridad, haremos que la luz y la primavera se impongan a las tinieblas y el invierno.

Aunque pueda parecer una canción del pasado y un vestigio de un tiempo añejo, sinceramente creo que está más vigente que nunca y a mí se me siguen poniendo los pelos de punta cada vez que la escucho y se me remueven las tripas y muchas emociones se agolpan en mi cabeza.

Hoy día 14 de Abril de 2017 quiero dedicar esta canción a todos los que sufren la persecución de la justicia por expresarse libremente y decir cosas que no gustan a los de siempre, a todos los que están esperanzados por el nuevo paso dado por ETA de entregar sus armas aunque a los de siempre parezca que le disguste su desaparición ( ¿a quién van a culpar ahora de todos los males?, tranquilos, siempre os quedará Podemos y el "peligro comunista" ), al espíritu y a la memoria de los que a día de hoy siguen tirados en una cuneta por obra y gracia de los de siempre y, en definitiva, a todos los que dieron su vida luchando por la libertad, por ese maravilloso sueño y por, como dice Manuel Vicent, "aquel amor que pudo ser y no fue, el principio de la regeneración, la semilla de la justicia y la libertad que no pudo fructificar porque fue aplastada de antemano"

La canción es un canto a la concordia, la reconciliación y a la libertad, a dejar atrás el odio y la ira. Seguro que ese sentimiento es compartido por casi todos nosotros que anhelamos la concordia y la libertad, pero lo de dejar atrás la ira..., los de siempre nos lo siguen poniendo muy difícil.

Hoy más que nunca ¡salud y república!


martes, 11 de abril de 2017

Too far from home - Chris Rea





"Aun en sus breves períodos de vida sedentaria, [...] le bastaba ver un mapa para ponerse a estudiarlo apasionadamente, y entonces, en la mayoría de los casos, empezaba a proyectar un nuevo viaje imposible pero que a veces llegaban a realizar. No se consideraba un turista; él era un viajero. Explicaba que la diferencia residía, en parte, en el tiempo. Mientras el turista se apresura por lo general a regresar a su casa al cabo de algunos meses o semanas, el viajero, que no pertenece más a un lugar que al siguiente, se desplaza con lentitud durante años de un punto a otro de la tierra. [...] otra importante diferencia entre el turista y el viajero es que el primero acepta su propia civilización sin cuestionarla; no así el viajero, que la compara con las otras y rechaza los aspectos que no le gustan.."

El cielo protector (Paul Bowles)

viernes, 7 de abril de 2017

Werewolves of London - Warren Zevon



“The hustler”, en España estrenada como “El buscavidas”, es una película de 1961 dirigida por Robert Rossen y protagonizada por Paul Newman.

Eddie Felson es un jugador de billar, joven y arrogante, que se gana la vida timando a jugadores de billar en garitos de mala muerte. Unas cuantas copas de whisky, unas cuantas partidas perdidas a propósito hasta que el incauto apuesta a lo grande y entonces Eddie le despluma.

Se fija como objetivo ganar al “Gordo de Minnesota”, un legendario campeón de billar, para ser considerado como el mejor. Este objetivo se acaba convirtiendo en una obsesión, y Eddie “el rápido” Felson, es capaz de renunciar a todo lo bueno que hay en su vida (amor incluido) con tal de hacer realidad su sueño.

En 1986, Martin Scorsesse en “El color del dinero”, recupera la vida de Eddie y nos lo presenta como un vendedor de whisky que no ha vuelto a coger un taco desde que derrotara al gordo, hace 25 años.

Un buen día conoce a Vincent Lauria (Tom Cruise), un joven jugador de billar, y Eddie se ve reflejado en ese joven arrogante, prepotente y con una maestría asombrosa con el taco. Le propone participar en un importante campeonato que se celebra en Atlanta y durante el trayecto de dedican a timar a cuanto jugador se pone en su camino por todas las salas de billar que se encuentran en la carretera.

Ese camino, además de un viaje a Atlanta, se convierte en una transformación para cada uno de ellos. El joven Vincent que hasta ahora sólo había jugado por el placer de demostrarse a sí mismo y a los demás que es el mejor, comienza a aprender los trucos que le enseña Eddie y empieza a interesarse por el dinero.

Eddie, por el contrario, pasará de tener como único objetivo el dinero, a querer demostrarse a sí mismo que es capaz de derrotar a ese chico y volver a ser lo que un día fué, el mejor jugador de billar del mundo.

La canción que suena en la entrada de hoy, está presente en la película de Scorsesse, en una escena en la que Vincent, dejándose llevar por su deseo de demostrar a todos que es el mejor, se dedica a dar una exhibición de sus dotes para el billar. De esta forma casi echa por tierra los planes de Eddie de hacerlo pasar por un ingenuo para timar a unos cuantos jugadores.

En el film suena de fondo y apenas unos momentos, aquí podremos disfrutarla en su totalidad mientras reflexionamos si lo importante es el dinero, el éxito o la satisfacción personal de alcanzar nuestros sueños aunque esta satisfacción no nos reporte ni dinero ni éxito.

¡Salud y que alcancéis vuestras metas!

domingo, 2 de abril de 2017

Old man - Neil Young




Mi abuelo no salió de su pueblo.

El pueblo tenía cuatro casas,
cuatro calles, cuatro caminos,
cuatro vecinos, cuatro perros.
No había en él ni obispos, ni ministros,
ni putas, ni altos cargos,
no había empresas, ni banca, ni iglesia había.
En realidad no salió nunca de su molino.
Ya es casualidad que por aquel lugar,
remoto y olvidado,
acertara a pasar la vida.
Mi abuelo hablaba poco, pero sabía mucho,
todo lo aprendió mirando la muela
que, implacable, con el mismo eterno movimiento,
machacaba siempre el grano, hasta hacerlo polvo.


Begoña Abad de la Parte (Burgos, 1952)
Villanasur del Río Oca (Burgos)
Villanasur del Río Oca (Burgos)
Villanasur del Río Oca (Burgos)
Villanasur del Río Oca (Burgos)