jueves, 30 de noviembre de 2017

Blackstar - David Bowie





¿No te preguntas, a veces?

1.
De noche, las estrellas brillan como el hielo, y la distancia que abarcan
esconde algo elemental. No a Dios, exactamente. Más bien a alguien
delgado y brillante del tipo de Bowie —un Starman
o un as cósmico planeando, balanceándose, sufriendo para hacernos ver.
¿Y qué haríamos, tú y yo, si pudiéramos saber con seguridad
que alguien estaba ahí viendo de reojo a través del polvo,
diciendo que nada está perdido, que todo vive en la espera sólo
para ser querido de nuevo con la suficiente intensidad ? ¿Irías entonces,incluso por unas cuantas noches, hacia esa otra vida donde tú y el primer amor que ella tuvo estuvieran ciegos al futuro, y felices?
¿Debería ponerme mi abrigo y regresar a la cocina donde mi
madre y mi padre se sientan a esperar y calentar la cena en la estufa?
Bowie nunca morirá. Nada vendrá a él mientras duerme
ni correrá por sus venas. Y nunca se volverá viejo,
como la mujer que perdiste, que siempre tendrá el cabello oscuro
y estará ruborizada, corriendo alrededor de una pantalla
que marca los minutos, las millas por correr. Como la vida
en la que siempre soy una niña que mira por la ventana el cielo nocturno
pensando que un día tocaré el mundo con las manos desnudas
incluso si éste quema. 


2.

Él no deja rastro. Se desliza más allá, veloz como un gato.

Eso es Bowie para ti: el Papa del Pop, modesto como Cristo.
Como una obra de teatro
dentro de una obra de teatro,

él es una marca registrada dos veces.
Las horas caen como agua en una ventana con aire acondicionado.
Lo transpiramos
enseñándonos a esperar. 

En silencio, con pereza, el colapso ocurre.
Pero no para Bowie. 

Él ladea su cabeza, sonríe con esa malvada sonrisa.
El tiempo nunca se detiene, ¿pero termina? ¿Y cuántas vidas
antes del despegue, antes de que nos busquemos a nosotros mismos
más allá de nosotros mismos, todo glamoroso-resplandeciente,

todo brillante y dorado?
El futuro no es lo que solía ser. 

Incluso Bowie tiene sed
de algo bueno y frío. 

Los jets parpadean en el cielo
como almas migratorias.


3.


Bowie está entre nosotros. Justo aquí
en Nueva York. En una gorra de beisbol
y en unos costosos jeans. Sumergiéndose en
una tienda delicatessen. Exhibiendo todos esos dientes
al portero en su camino de regreso.
O está tomando un taxi en Lafayette
mientras el cielo se nubla en el crepúsculo.
Él no tiene ninguna prisa. No siente
de la forma en que piensas que siente.
No presume ni alardea. Hace bromas.
He vivido aquí todos estos años
y nunca lo he visto. Es como no distinguir
un cometa de una estrella fugaz.
Pero apuesto que arde brillante,
arrastrando una cola de ardiente materia blanca,
igual que cuando uno de nosotros deja un rastro de papel higiénico
cuando regresa del sanitario. Él obtiene
el mundo entero bajo su pie,
y somos pequeños a su lado,
aunque haya ocasiones
en las que un hombre de su tamaño puede cruzar su mirada
contigo justo por un breve momento
y mandar un pensamiento como BRILLA
BRILLA BRILLA BRILLA BRILLA
directo a tu mente. Bowie,
quiero creerte. Quiero sentir
tu voluntad como el viento antes de la lluvia.
Del tipo en que cualquiera simplemente obedece,
arrasado por ese baile hipnótico
como si algo con el poder para hacerlo
hubiera mirado en su dirección y dicho:

                                    Sigue adelante.



                   Tracy K. Smith (2011, Life on Mars)
 

 

martes, 28 de noviembre de 2017

Man in black - Johnny Cash




En 1971 Johnny Cash publicaba el album "Man in black" que contenía la canción que suena en la entrada de hoy y que supone uno de los mayores éxitos del de Arkansas.

A partir de ese momento Cash sería conocido mundialmente como el hombre de negro, haciendo referencia a este tema y a los trajes negros que solía vestir en sus conciertos.

El tema lo compuso tras mantener un encuentro con los estudiantes de la Universidad Vanderbilt de Nashville, en el que hablando de los problemas que afectan a la sociedad de la época (desgraciadamente universales y recurrentes a lo largo de la historia), decidió mojarse en favor de los más desfavorecidos, rompiendo así el mito de que el country no hacía canción protesta, y puso sobre la mesa los múltiples fallos del sistema imperante.

Es en la canción protesta donde podemos encuadrar este temazo de Johnny, pues nos dice que viste de negro en señal de duelo por los tratados injustamente por la sociedad, por los que viven sin esperanza, los que caen en las guerras (en ese momento estaba muy activa la guerra de Vietnam), por los pisoteados y desheredados de un sistema que saca rédito de esa situación de miseria e injusticia y que se sustenta en la existencia de ese tipo de atropellos e inmoralidades.

Loquillo realizó una versión muy buena en los años 90 y posteriormente volvió a grabarla en 2009 en el disco de celebración de sus 30 años de carrera con la colaboración de Jaime Urrutia, Enrique Bunbury y Andrés Calamaro. Suena muy bien y creo que mantiene el espíritu de protesta y rebeldía que empapa la original de Cash. Si os apetece, podéis escucharla aquí.

El gran Pablo Milanés en una de sus joyas decía "pobre del cantor que un día la historia lo borre sin la gloria de haber tocado espinas", es evidente que Johnny Cash tocó espinas y se puso del lado de los perdedores con su música y su actitud ante las injusticias de este mundo, abiertamente mejorable con el esfuerzo de todos. La gloria, en forma de permanecer en la memoria de los que amamos la música y odiamos cualquier clase de injusticia, la ha alcanzado para siempre.

¡Salud, que disfrutés el temazo de hoy y que siempre que podáis os situéis del lado de los más desfavorecidos por el sistema para intentar cambiar las cosas en la medida de las posibilidades de cada uno!


domingo, 26 de noviembre de 2017

Black Betty - Ram Jam




La canción que suena en la entrada de hoy, podría representar a esas canciones que todo el mundo conoce y que ha escuchado cientos de veces pero que, sin embargo, muy pocos son capaces de nombrar el intérprete.

El origen de la canción parece estar en los campos de trabajo de los esclavos negros en los Estados Unidos y que la cantaban durante la larga y dura jornada de "trabajo".

En 1977, nuestros amigos Ram Jam, grabaron una versión de una primera grabación de 1939 hecha por un músico negro llamada Leadbelly. La canción supuso todo un exitazo que ha trascendido en el tiempo, convirtiéndose en todo un clásico.

Existen varias versiones acerca de la identidad de la black Betty que se menciona en la canción. La más obvia sería un amor del autor de la canción aunque hay muchas y variadas teorías.

Para unos Black Betty era el rifle que utilizaban los guardias de los campos de trabajo mientras que para otros era el látigo que portaban los conductores de los carros de transporte y que en muchas ocasiones marcaban las espaldas de los desgraciados esclavos mientras dejaba oir su macabro "bam-ba-lam".

Otras teorías creen que la black Betty es el carro en el que transportaban a los muertos  e incluso algunos hablan de una botella de whisky que regalaban al que se casaba y que se bebían entre todos y que era conocida con el nombre de nuestra canción.

Sea como fuere lo cierto es que la música es capaz de surgir en los lugares más horribles que la maldad del hombre es capaz de crear y, al mismo tiempo, ser utilizada por el ser humano como vía de escape de ese lugar y de esa inhumana condición. El cuerpo está sometido a circunstancias atroces pero el alma, gracias a la música, es capaz de elevarse y escapar durante unos minutos de ese espantoso mundo de odio y sufrimiento.

¡Salud, que disfrutéis la canción y que el regreso al mundo real sea un descenso suave y placentero!

 

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Back in black - AC DC



En Julio de 1979 lanzaron el aclamado "Highway to hell" y a principios de 1980 se encontraban terminando la gira de promoción del disco y se preparaban para grabar otro nuevo, que supondría la consagración definitiva y el asalto a la cúspide del rock que alcanzarían tras varios años de trabajo en el estudio y actuaciones trepidantes en directo.

Sin embargo, el 19 de Febrero de 1980, la tragedia se cruzó en el camino de la banda con la muerte de su vocalista Bon Scott, que murió ahogado en su propio vomito, tras una monumental borrachera.

La voz de Scott les daba un sello personal y propio con el que habían logrado saltar a la fama y justo cuando se preparaban para dar el paso definitivo, perdían a su amigo y se quedaban sin su voz. En palabras de Malcolm Young "se vieron rodeados por el vacío".

Cuando todo parecía apuntar a la desaparición del grupo Malcolm reaccionó y, junto a su hermano Angus y los demás miembros de la banda, comenzó a ensayar y a preparar las canciones del nuevo disco al tiempo que buscaban un nuevo cantante. En el entierro de Bon, el padre de este les dió animos para superar la situación diciéndoles: "No pueden parar, tienen que buscar a alguien".

Barajaron varias opciones y al final se decidieron por un inglés llamado Brian Johnson, con mucha experiencia en el escenario, gran sentido del humor y una voz muy personal que le daría a la banda su sello a partir de ese momento.

El disco que supuso el retorno a la música de AC DC, después de la tragedia está formado por un puñado de extraordinarias canciones entre las que destacan Hells bells, Shoot to trill, You Shook Me All Night Long y la que suena que pone además nombre al disco. Su retorno en negro, su regreso desde la oscuridad se convertiría en el tercer disco más vendido de todos los tiempos y sería objeto de culto por parte de sus millones de seguidores en el mundo. Todas y cada una de las canciones e incluso el diseño del album supone un homenaje a su compañero y amigo desaparecido.

No sería la última vez que el destino estuviera aguardando a AC DC para tratar de acabar con ellos. En 2014 la enfermedad mental de Malcolm Young supuso un duro golpe para el grupo y la posterior salida de Brian a causa de una casi sordera se convertía en una nueva piedra en el camino de estos luchadores australianos. En los conciertos realizados desde entonces han conseguido superar la ausencia de ambos.

La reciente muerte del que muchos consideran el verdadero "alma máter" de AC DC, Malcolm, que junto a su hermano Angus, son los únicos miembros que permanecen desde el principio y han participado en todas sus grabaciones, aparece como una nueva prueba de fuego para la banda.

Estoy seguro de que también superarán esto y seguiran haciendonos disfrutar con su energía y su música.

Suene pues "Back in black" en honor de Bon Scott, de Malcolm Young y de todos aquellos a los que el destino ha intentado detener pero que, lejos de rendirse, han luchado para sobrevivir, alcanzar sus metas y hacer realidad sus sueños.

¡Salud y larga vida al rock y a AC DC!

viernes, 17 de noviembre de 2017

Lady in black - Uriah Heep




A finales de los años 60, en Londres, surgió el grupo que pone banda sonora a la entrada de hoy. Varios músicos procedentes de otros grupos formaron en un primer momento "Spice" y  a principios de los 70 adoptaron el nombre definitivo de "Uriah Heep".

El nombre lo tomaron de un personaje de la novela "David Copperfield" de Charles Dickens. Destaca por su hipocresía y su gran inteligencia y, con estas cualidades, consigue ir ascendiendo en la escala social y el poder que consigue hace que aflore su verdadera personalidad, convirtiéndose en cruel y tirano y el principal enemigo de David Copperfield.

La banda logró ganarse la admiración de numerosos seguidores gozando de gran reputación tanto entre el público como entre otras bandas de todos los tiempos, si bien es cierto que la crítica nunca los ha alabado demasiado ni les ha otorgado un lugar importante en la historia del rock.

El tema que suena, aunque es cierto que la letra se presta a la metáfora, habla de un hombre que camina en la oscuridad en un paisaje de guerra y devastación y se encuentra con una misteriosa dama de negro que lo cuida y le ayuda a superar la situación.

Puede entenderse como una crítica al afán del hombre por estar eternamente en guerra con sus semejantes, aunque parece que está inspirada en un suceso paranormal tras la aparición del fantasma de una mujer desconocida.


A raiz de este dato, que figura en los créditos del disco "Salisbury" del que forma parte la canción, se empezó a generar la idea de que la canción hace mención a la leyenda inglesa de "La Dama de Negro" que sembró el terror entre los habitantes de Londres entre 1882 y 1889.

Lo único cierto es que es un tema fantástico, que espero que os alegre un rato y os aleje de los fantasmas y oscuridad que acechan el corazón del hombre y os libre de los muchos Uriah Heep que pueblan este bendito mundo.

¡Salud, que la disfrutéis y que seais siempre capaces de vencer vuestros miedos!


martes, 14 de noviembre de 2017

Fade to black - Metallica





Oda a la dialéctica

Con paso firme se pasea hoy la injusticia.
Los opresores se disponen a dominar otros diez mil
años más.
La violencia garantiza: “Todo seguirá igual.”
No se oye otra voz que la de los dominadores,
y en el mercado grita la explotación: “Ahora es
cuando empiezo.”
Y entre los oprimidos, muchos dicen ahora:
“Jamás se logrará lo que queremos.”
Quien aún esté vivo no diga “jamás”.
Lo firme no es firme. Todo no seguirá igual.
Cuando hayan hablado los que dominan, hablarán
los dominados.
¿Quién puede atreverse a decir “jamás”?
¿De quién depende que siga la opresión? De nosotros.
¿De quién que se acabe? De nosotros también.
¡Que se levante aquel que está abatido!
¡Aquel que está perdido que combata!
¿Quién podrá contener al que conoce su condición?
Pues los vencidos de hoy son los vencedores de
mañana
y el jamás se convierte en hoy mismo.

                         Bertolt Brecht



En el lenguaje cinematográfico, un fundido a negro suele indicar un cambio de escena y, a veces, marca el final de la película.

Está claro que el mundo necesita un fundido a negro... de nosotros depende que sea un cambio de escena, porque si no ya sabemos cual será el final...

viernes, 10 de noviembre de 2017

Black dog - Led Zeppelin




LA NOSTALGIA ES UN PERRO NEGRO

I

¿de dónde proviene esa punción
esa molestia
ese cosquilleo desesperante que brota
precisamente
cuando se nos viene abajo un amor tan intenso?

¿dónde habita ese dolor
esa desesperanza de largas madrugadas sin sueño?

si cada célula fue incinerada por sus labios
si cada esquina de nuestro cuerpo
aún conserva rastros de su paso desbocado
¿cómo arrancar esa sensación
si es casi imposible determinar
el punto exacto del cual emana?

ahora las noches están fracturadas


y la nostalgia
es un perro negro
dando vueltas alrededor de la cama
y nuestro aliento intranquilo refleja
el vértigo y la certeza
de lo irrevocable

sabemos el desenlace
(siempre lo hemos sabido)
pero no queremos admitirlo
no queremos aceptar
que lo hemos perdido (casi) todo

que hemos sido lanzados al vacío

II

¿de dónde proviene esa punción que nos derrumba
que nos astilla el corazón
y nos despeña hacia una penumbra
que nunca termina?

en verdad que no lo sé
pero sigo buscando
sigo escarbando
y la nostalgia
es un perro negro
dando vueltas alrededor de mi cama
se mete en mis sueños
se apodera de mis ansias

y no soy más que un niño asustado
esperando lo inevitable

ya no me contengo

me arrojo a una penumbra hosca
inacabable


Israel Miranda (Méjico)


lunes, 6 de noviembre de 2017

Black is black - Los Bravos




Con la llegada, por fin, del otoño climatológico, unido al cambio de hora (¡maldito cambio horario!) se nos ha echado encima el mes de Noviembre y nos trae su oscuridad que nos acompañará durante todo el invierno.

Aprovechando la falta de luz, vamos a retomar un clásico del blog. Durante unas cuantas entradas vamos a escuchar canciones que contengan en su título la palabra negro para que la música nos ayude a superar la oscuridad que nos rodea, literal y metafórica, y ponga un poco de luz en nuestras vidas.

Vamos a comenzar por este tema de Los Bravos que, en 1966, consiguieron el primer gran éxito del rock español, situándolo en el segundo puesto en las listas del Reino Unido y el cuarto en Estados Unidos.

En 1965 comenzó la historia del grupo, liderado por el alemán Michael Volker Kogel Sumaya conocido artísticamente como Mike Kennedy y además de este consiguieron otros grandes éxitos como "La moto" y "Bring a Little Lovin' ".

La canción que suena en la entrada de hoy fué grabada en Londres y debido a las leyes inglesas que impedían que músicos no británicos grabaran en los estudios del pais, los que tocan los instrumentos no son los componentes del grupo sino músicos que los estudios de grabación tenían en plantilla para casos como el que nos ocupa.

Existe una leyenda que dice que Jimmy Page participó en la grabación de "Black is black" antes de pasar a la historia del rock junto a sus compañeros de Led Zeppelin aunque, como toda buena leyenda, no ha sido posible confirmar su veracidad.

Como curiosidad vamos a apuntar que habrían de pasar casi 30 años antes de que otro grupo español alcanzara los puestos altos de las listas de éxitos mundiales. No pertenecían al mundillo del sexo, drogas y rocanrol (aunque no podría afirmar con absoluta rotundidad que no tocaran ninguno de esos palos), y fueron los monjes benedictinos del Monasterio de Santo Domingo de Silos que en 1993 grabaron un disco de canto gregoriano que supuso un auténtico exitazo en todo el mundo.

¡Salud y que viva la buena música (o cualquier otra cosa que os alumbre el camino y  aleje la oscuridad de vuestras almas)!


jueves, 2 de noviembre de 2017

Long as i can see the light - Creedence Clearwater Revival




La verdadera muerte de mamá

A las pocas horas de que muriera mamá, con su cuerpo aún en el tanatorio, tuve que ir a su casa a buscar unos documentos. Me sorprendió encontrar en su mesilla un teléfono móvil porque siempre se había manifestado en contra de ese aparato. Comprobé que la pila estaba cargada y me lo llevé junto con el cargador. Durante el resto de la jornada, mientras atendía a la gente que pasó a darme el pésame, fui consciente de que llevaba aquel trasto de mamá en el bolsillo. De vez en cuando, me separaba de los demás y comprobaba que continuaba encendido. La verdad es que estaba ansioso por que sonara. ¿Quién podría estar al otro lado? Quizá la propia mamá, me dije, o alguna relación que yo no le conocía y que era la causante de que hubiera incorporado a su existencia ese artefacto del que decía abominar.

Tras el entierro, volví a casa y me preparé una infusión. Vivo solo, como mamá, pero no soy viudo, como ella. Nunca he tenido una relación que me durara más de dos meses. Cuando falleció papá, con quien me llevaba muy mal, le sugerí a mamá que viviéramos juntos, pero ella adujo que teníamos hábitos muy distintos y que era mejor que cada uno se quedara en su casa. Así lo hicimos. Por lo general, iba a verla una vez a la semana y comíamos juntos, aunque la telefoneaba a diario. Nunca supe si mis llamadas la alegraban o la fatigaban. Ella procuraba no hacerme daño, pero siempre me transmitía la impresión de que yo dependía más de ella que ella de mí.

Mientras me tomaba la infusión, saqué el móvil del bolsillo. Estaba vivo, pero se le había borrado una rayita de las que indican el estado de la batería. Lo puse a cargar, pues si se apagaba, no conociendo su clave secreta, no podría volver a encenderlo. Luego entré en el menú y busqué la agenda, pero la tenía vacía. Durante los días siguientes, me quedaba a veces mirándolo durante largos minutos, esperando el milagro de que sonara y averiguara algo que no sabía de mamá. Lo guardaba dentro del bolsillo interior de la chaqueta y de vez en cuando me llevaba la mano al aparato, como quien se la lleva al corazón, para comprobar que continuaba allí. Más de una vez me dio la impresión de que vibraba, pero no era él, era mi corazón.

Hace algún tiempo, se quedó vacío el apartamento contiguo al mío. Sabía que no vivía nadie en él porque me lo dijo el portero, pero a veces me parecía escuchar ruidos. En más de una ocasión apliqué mi oído al tabique de separación, para cerciorarme de que no vivía nadie. También fantaseé con la idea de hacer un pequeño agujero en la pared para descubrir al fantasma que habitaba en ese piso vacío. Manías de soltero, de persona solitaria con demasiado tiempo libre. Establecí con el móvil de mamá una relación semejante a la que tengo con el tabique. Me lo colocaba a veces en el oído, para ver si había alguien al otro lado. Y tenía que haberlo, pues de otro modo mamá jamás se lo habría comprado. Alguien se lo tuvo que regalar, alguien que utilizaba el móvil a modo de cordón umbilical con ella.

El tiempo pasó sin que el teléfono sonara. Miento: sonó un par de veces, pero eran llamadas de personas que se habían equivocado, o eso creo. La primera se produjo un domingo por la mañana. Estaba preparando un zumo de naranja que fue a parar al suelo, por el susto. Al otro lado había un hombre que preguntaba por Rosario. Le dije que el teléfono no pertenecía a nadie con ese nombre, por lo que pidió disculpas y colgó. La segunda vez estaba en el cine. Había activado el mecanismo de vibración, para que no sonara. De súbito sentí una especie de taquicardia fuera del pecho. Al principio creí que se trataba de una alucinación, pero me llevé la mano al bolsillo y lo sentí temblar. Me levanté para salir de la sala, pero al llegar al vestíbulo, cuando me disponía a atender la llamada, cesó la vibración. En la pantalla del aparato apareció la leyenda: “Llamada perdida”. Busqué información, pero el número del llamante estaba oculto. Creo que blasfemé.

Mañana hará un año que murió mamá. Creo que es absurdo continuar manteniendo esta atención a un teléfono mudo. Quizá ha llegado el momento de desprenderme de él. Pero no sé si arrancarle la batería de golpe, para que muera de manera instantánea, o dejar que se vaya agotando poco a poco, asistiendo tercamente a su agonía como si asistiera a la mía y como no asistí, por cierto, a la de mamá, que murió de repente, sin que me diera tiempo a despedirme de ella. Haré esto último: dejar que la batería se agote poco a poco. ¿Cuánto puede durar? ¿Dos días? ¿Tres? ¿Cuatro? Serán los que me queden a mí para cambiar de vida. Mamá habrá muerto del todo cuando su móvil deje de respirar. Qué absurdo para alguien que, como ella, odiaba la tecnología.


Juan José Millás