miércoles, 17 de abril de 2024

War - Edwin Star




Guerra

Todas las madres del mundo,
ocultan el vientre, tiemblan,
y quisieran retirarse,
a virginidades ciegas,
el origen solitario
y el pasado sin herencia.
Pálida, sobrecogida
la fecundidad se queda.
El mar tiene sed y tiene
sed de ser agua la tierra.

Alarga la llama el odio
y el amor cierra las puertas.
Voces como lanzas vibran,
voces como bayonetas.
Bocas como puños vienen,
puños como cascos llegan.
Pechos como muros roncos,
piernas como patas recias.
El corazón se revuelve,
se atorbellina, revienta.
Arroja contra los ojos
súbitas espumas negras.

La sangre enarbola el cuerpo,
precipita la cabeza
y busca un hueco, una herida
por donde lanzarse afuera.

La sangre recorre el mundo
enjaulada, insatisfecha.
Las flores se desvanecen
devoradas por la hierba.
Ansias de matar invaden
el fondo de la azucena.
Acoplarse con metales
todos los cuerpos anhelan:
desposarse, poseerse
de una terrible manera.

Desaparecer: el ansia
general, creciente, reina.
Un fantasma de estandartes,
una bandera quimérica,
un mito de patrias: una
grave ficción de fronteras.

Músicas exasperadas,
duras como botas, huellan
la faz de las esperanzas
y de las entrañas tiernas.
Crepita el alma, la ira.
El llanto relampaguea.
¿Para qué quiero la luz
si tropiezo con tinieblas?

Pasiones como clarines,
coplas, trompas que aconsejan
devorarse ser a ser,
destruirse, piedra a piedra.
Relinchos. Retumbos. Truenos.
Salivazos. Besos. Ruedas.
Espuelas. Espadas locas
abren una herida inmensa.

Después, el silencio, mudo
de algodón, blanco de vendas,
cárdeno de cirugía,
mutilado de tristeza.
El silencio. Y el laurel
en un rincón de osamentas.
Y un tambor enamorado,
como un vientre tenso, suena
detrás del innumerable
muerto que jamás se aleja.

Miguel Hernández (Orihuela,1910-Alicante,1942)

sábado, 13 de abril de 2024

Hurts so good - John Cougar




 







Si nunca despertaste en sobresalto

febril, precipitándote hacia el lado
vacío de tu lecho, tanteándolo
con manos que se obstinan vanamente
contra implacable ausencia.

Si no sentiste entonces la muerte
desgarrándote en vida y agrandando
el vacío entre tus venas inflamado,
el vano apartamiento de tus muslos,
el ansia de tu sexo.

Si no rompió tu voz ese gemido
que acuchilla la turbia madrugada...
es que en tu corazón no ardía la hoguera
que llamamos amor.

En ella me consumo y es mi grito
tu nombre: a ti me abro en carne viva.
Mi piel muere en espera de la tuya,
mi sexo late con ansiosa boca
de pez en la agonía.

Y al no llegar tus labios con tu bálsamo
ni el fuego sosegante de tu lengua
mi mano se fatiga inútilmente
en estéril caricia...

Porque tan sólo tú tienes las alas
para el vuelo que mata y da la vida.

José Luis Sampedro  (Fragmento de "La vieja sirena")


martes, 9 de abril de 2024

Don't get me wrong - The Pretenders




Lamento en la montaña 

Aún te veo, río de mi vida,
con los ojos que miran las montañas.
Yo era una montaña con almendros
montaña solitaria.
Y viniste alegre con tu canto
y me besaste toda con tu agua.
Me dejaste inquietud para la noche
y el alma enamorada.
Aún te veo, río de mi vida,
en la curva lejana,
te vas cantando más entre los chopos,
te vas cantando más que en tu llegada.
Y yo,
paralítica montaña;
inmóvil te recuerdo,
enferma de volcanes, alocada,
espero tu regreso, río loco,
que pasaste besando
mi cuerpo de montaña.
Tuviste que seguir tu destino de río,
y yo el mío triste de tierra amontonada.
Me dice el viento que vas al mar,
Te sigo río mío, con los ojos,
Te sigo río mío con los ojos,
ya que no puedo seguirte con las plantas.
Soñé... te quedarías a mi lado,
como un lago sin cisnes,
para siempre,
acunando mi ansia.
Qué locura más loca
enamorarse de un río una montaña! 

Gloria Fuertes

viernes, 5 de abril de 2024

Queda la música - Luis Eduardo Aute


 

Volverte a ver


muero de ganas de decirte "Te quiero".
Y sé que es imposible, no puedo, no debo...
Maldigo el paraíso que cuando se presenta.
No dura lo que una estrella fugaz.
Al fin te tuve entre mis brazos,
Aquí está y se va...
Y sé que no podré volver a verte jamás.
Lavaste mi pié contra tu pecho de luna.
Con puntas de tu mojado pelo de espuma...
Revivo aquel milagro de la marea blanca.
Que era tu cuerpo derramando luz.
Aún palpita en el recuerdo,
Eras tú, eres tú...
Y sé que no podré volver a verte jamás.
No hacías preguntas, no querías respuestas.
Tu cuerpo y el mío dialogaban a tientas.
Buscando el ritmo exacto que marcan los latidos
Cuando conversan con la misma voz.
Al fin tocaba la Belleza, era amor, es amor...
Y sé que no podré volver a verte jamás.

Luis Eduardo Aute 
(Manila, 1943 - Madrid, 2020)

Ayer se cumplieron cuatro años desde que, al alba, entre amigos, de forma slowly, el gran Luis Eduardo Aute nos dejó sin su latido. Probablemente, a eso de las cuatro y diez dará un paseo por Albanta, mientras, de alguna manera, sentimos que lo estamos perdiendo, lanzaremos unas rosas en el mar y, de paso, pensaremos mira que eres canalla, nos dejaste huérfanos de tu voz, sin embargo, siempre nos quedará la música, la belleza de tu música.

sábado, 30 de marzo de 2024

Septiembre - Los Enemigos




Para cerrar el mes de marzo, suena un tema de Los Enemigos, incluido en el que posiblemente sea uno de sus mejores trabajos, "La vida mata" publicado en 1990.

El líder de la banda, Josele Santiago, ha afirmado en alguna ocasión que se inspiró en una noticia que leyó en el periódico acerca del suicidio de un chaval gallego incapaz de soportar la presión del suspenso y de tener que acudir a los temidos exámenes de septiembre. Cuenta, además, que lo que más le impresionó fue una frase que se podía leer en su carta de despedida, "Id a por el pan que yo no voy a ir".

Corría la década de los 80 y en España, el gobierno de Felipe González, se disponía a meter la mano en el sistema educativo, con una reforma que propició una gran respuesta social. Multitudinarias manifestaciones y una huelga general que taparon la muerte de este chaval gallego y de otros muchos ensillares circunstancias y que apenas ocuparon unas lineas en los periódicos locales.

Muertos por iniciativa propia pero empujados por un sistema que busca el aprobado por encima de la enseñanza y que arroja a la cuneta al que se queda atrás. La educación solo busca nuevos titulados que incorporar a las listas del paro o a trabajos precarios para incrementar los beneficios de la gran empresa y seguir sosteniendo el sistema con su miseria y su miedo...¡todo sigue igual, por cierto!

Tal vez lo que el sistema desea es que nos incorporemos a él sin plantearnos si merece la pena y sin darnos cuenta de que, la única manera de cambiarlo es quedarse al margen, pues si todos nos quedamos fuera, el sistema caerá. Como decía Rabindranath Tagore, hacer preguntas es prueba de que se piensa.

¡Salud y aprended todo lo que podáis , aunque os suspendan!

miércoles, 27 de marzo de 2024

Daughter - Pearl Jam




 
















 

Desiderata

Camina plácida entre el ruido y la prisa,
y piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio.
En cuanto sea posible y sin rendirte,
mantén buenas relaciones con todas las personas.
Enuncia tu verdad de una manera serena y clara,
y escucha a los demás,
incluso al torpe e ignorante,
también ellos tienen su propia historia.
Esquiva a las personas ruidosas y agresivas,
pues son un fastidio para el espíritu.
Si te comparas con los demás,
te volverás vana y amargada
pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú.
Disfruta de tus éxitos, lo mismo que de tus planes.
Mantén el interés en tu propia carrera,
por humilde que sea,
ella es un verdadero tesoro en el fortuito cambiar de los tiempos.
Sé cauta en tus negocios,
pues el mundo está lleno de engaños.
Más no dejes que esto te vuelva ciega para la virtud que existe,
hay muchas personas que se esfuerzan por alcanzar 

nobles ideales, la vida está llena de heroísmo.
Sé sincera contigo mismo,
en especial no finjas el afecto,
y no seas cínica en el amor,
pues en medio de todas las arideces y desengaños,
es perenne como la hierba.
Acata dócilmente el consejo de los años,
abandonando con donaire las cosas de la juventud.
Cultiva la firmeza del espíritu
para que te proteja de las adversidades repentinas,
más no te agotes con pensamientos oscuros,
muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Sobre una sana disciplina,
sé benigna contigo misma.
Tú eres una criatura del universo,
no menos que las plantas y las estrellas, 

tienes derecho a existir,
y sea que te resulte claro o no,
indudablemente el universo marcha como debiera.
Por eso debes estar en paz con Dios,
cualquiera que sea tu idea de Él,
y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones,
conserva la paz con tu alma
en la bulliciosa confusión de la vida.
Aún con todas sus farsas, penalidades y sueños fallidos,
el mundo es todavía hermoso.
Sé cauta.
Esfuérzate por ser feliz.

Max Ehrmann (EEUU, 1872-1945)

sábado, 23 de marzo de 2024

It's been awhile - Staind




Mis nervios desafinan con la misma frecuencia que mis primas. Si por casualidad, cuando me acuesto, dejo de atarme a los barrotes de la cama, a los quince minutos me despierto, indefectiblemente, sobre el techo de mi ropero. En ese cuarto de hora, sin embargo, he tenido tiempo de estrangular a mis hermanos, de arrojarme a algún precipicio y de quedar colgado de las ramas de un espinillo.

Mi digestión inventa una cantidad de crustáceos, que se entretienen en perforarme el intestino. Desde la infancia, necesito que me desabrochen los tiradores, antes de sentarme en alguna parte, y es rarísimo que pueda sonarme la nariz sin encontrar en el pañuelo un cadáver de cucaracha.

Todavía, cuando llovizna, me duele la pierna que me amputaron hace tres años. Mi riñón derecho es un maní. Mi riñón izquierdo se encuentra en el museo de la Facultad de Medicina. Soy poliglota y tartamudo. He perdido, a la lotería, hasta las uñas de los pies, y en el instante de firmar mi acta matrimonial, me di cuenta que me había casado con una cacatúa.

Las márgenes de los libros no son capaces de encauzar mi aburrimiento y mi dolor. Hasta las ideas más optimistas toman un coche fúnebre para pasearse por mi cerebro. Me repugna el bostezo de las camas deshechas, no siento ninguna propensión por empollarle los senos a las mujeres y me enferma que los boticarios se equivoquen con tan poca frecuencia en los preparados de estricnina.

En estas condiciones, creo sinceramente que lo mejor será tragarse una cápsula de dinamita y encender, con toda tranquilidad, un cigarrillo.

Oliverio Girondo (Buenos Aires, 1891-1967)

martes, 19 de marzo de 2024

Sometimes you can't make it on your own - U2




 












Ley de vida


Es ley de vida,
lo cual no significa que sea fácil.

Cuesta ver envejecer a tus padres.

Porque sabes de sus viejas privaciones,
de lo delgados que se vuelven los bolsillos
de las familias con dos hijos y una casa,
del cansancio acumulado tras los ojos.

Porque sabes de eso y lo demás,
los malabares a la hora de las compras,
las tardes fatigadas cosiendo rodilleras,
las horas difíciles en que se asomaron
al balcón de sus renuncias
para mirar lo que dejaban,
la vela apagada de las aspiraciones.

Porque sabes de eso
hoy han regresado el tiempo y la nostalgia
a hacer un comunicado conjunto
para devolverte esas imágenes lejanas de tu infancia
con ellos como telón de fondo.

Las horas con tu madre en el museo,
su insistencia en que apreciaras lo importante,
el arte, la palabra, la ayuda en los deberes.

La difícil escarcha en el cristal,
la lucha de tu padre cada mañana,
las cintas de cassette del cielo de tu infancia.

Y jamás pidieron nada a cambio.

Nunca alzaron la voz,
nunca pedirán cuentas
para que jamás te enteres
de que el mundo no les dio lo que esperaban.

Hoy, cruzados los 70,
duele ver que el desgaste hizo su trabajo
y que las fuerzas ya no acompañan
del mismo modo que las ganas.

Y lo entiendes:
crecer también es comprender
los sacrificios que otros asumieron
para que tú caminaras ligero por la acera de tu infancia.

Y también entiendes que te toca velar su cansancio,
pues se han ganado el brazo de apoyo,
el viaje que nunca pudieron hacer.

Y entiendes también
que ha llegado la hora de devolver
lo que nunca te pidieron,
haciendo llevadera su carga,
suavizando la fatiga acumulada tras los ojos.

Parece ser que por fin llega
el momento más importante de tu vida:
ganarte de una vez aquello
que ellos nunca te cobraron.

Es ley de vida.

Marwan Abu-Tahoun Recio (Madrid, 1979)




viernes, 15 de marzo de 2024

El lado oscuro - Jarabe de palo




Táctica y estrategia

Mi táctica es
mirarte 
aprender como sos 
quererte como sos

mi táctica es 
hablarte
y escucharte
construir con palabras 
un puente indestructible

mi táctica es 
quedarme en tu recuerdo 
no sé cómo ni sé 
con qué pretexto 
pero quedarme en vos

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
 
no haya telón
ni abismos

mi estrategia es 
en cambio
más profunda 
y más 
simple

mi estrategia es 
que un día cualquiera 
no sé cómo ni sé 
con qué pretexto 
por fin me necesites.

Mario Benedetti

lunes, 11 de marzo de 2024

Transcendental blues - Steve Earle




 












 Madrid: 11 de marzo


Marzo desnivelado por las cifras
del desaliento. Marzo de muerte,
triste marzo de trenes y extrarradios marchitos,
marzo de sueños rotos y niños deshabitados,
de pronombres sin nombre, de apellidos
quebrados y relojes sin hora, marzo de los teléfonos
enmudecidos.
Mi ciudad asolada. Mis tierras y mis trenes,
asolados, mis ojos y mis manos
y mis brazos,
asolados. Muerte sembrada bajo la luz
de un Madrid lateral
hecho de andenes periféricos, de seres menesterosos,
de mujeres crecidas en la sombra diaria
del tiempo inabarcable del trabajo,
de hombres cultivados
en el silencio anónimo de las factorías,
de humildes bachilleres y de párvulos,
de viejos azorados por noticias de muerte,
de bares conmovidos por la niebla y la sangre,
de juguetes sin niño,
de huérfanos sin ira,
de vacías acequias,
de fogatas sin lumbre.

Madrid de hospitales, de lutos y de marzo.
Capital de la niebla y del dolor. Ciudad de los estanques
del silencio.
Madrid desbaratado y mío. Madrid nuestro.
Como los muertos, nuestro.
Dueño de un mes de marzo
descolorido y turbio, pero nuestro.
Entre muertos y lágrimas,
es más nuestra y cercana la ciudad. También más triste.

Manuel Rico