miércoles, 31 de enero de 2018

Wild world - Cat Stevens




Uno no Escoge

Uno no escoge el país donde nace;
pero ama el país donde ha nacido.

Uno no escoge el tiempo para venir al mundo;

pero debe dejar huella de su tiempo.

Nadie puede evadir su responsabilidad.

Nadie puede taparse los ojos, los oidos,
enmudecer y cortarse las manos.

Todos tenemos un deber de amor que cumplir,.
una historia que nacer
una meta que alcanzar.

No escogimos el momento para venir al mundo:
Ahora podemos hacer el mundo
en que nacerá y crecerá
la semilla que trajimos con nosotros.


                          Gioconda Belli
(Managua, 1948)

viernes, 26 de enero de 2018

To fall in love with you - Bob Dylan




Amor eterno

Te amé de tantas maneras y de tantas formas,
de vida en vida, de época en época,
Siempre…

Mi corazón hechizado,
hizo una y otra vez un collar de canciones
que tomaste como un regalo
y usaste alrededor de tu cuello,
a tu modo y de tantas formas,
de vida en vida, de época en época,
Siempre…


Donde quiera que escucho
las viejas historias de amor,
su antiguo dolor y ese viejo cuento
de estar juntos o separados,
me detengo y una y otra vez
miro al pasado y al final de todo,
emerges TÚ,
revestida con la luz de una estrella polar,
traspasando la oscuridad del tiempo,
y te conviertes en una imágen
que recordaré por siempre.

Tú y yo flotamos aquí,
en la corriente de un corazón lleno de amor
de uno por el otro.
Jugamos al amor
al lado de millones de amantes,
hemos compartido la tímida dulzura
del primer encuentro,
las mismas lágrimas de angustia
en cada despedida.

El viejo amor,
el que se renueva una y otra vez,
Siempre…
Hoy, este amor está a tus pies,
encontró su morada en tí.
Ese amor,
el amor cotidiano de todos los hombres,
el amor del pasado, el amor de siempre,
el regocijo universal, la pena universal,
la Vida misma,
la memoria de todos los hombres,
las canciones de todos los poetas
del pasado y de siempre,
se funden en este Amor, que es el Nuestro.


                                     Rabindranath Tagore


martes, 23 de enero de 2018

One headlight - The Wallflowers





INSTRUCCIONES PARA MEDIR LA VIDA

Se toma cordel a discreción y se empieza a meter en el bolsillo derecho del pantalón hasta que ocurra una de dos cosas:

A) Que el bolsillo se llene de cordel.

B) Que se canse uno de estar metiendo el cordel en el bolsillo.

Cuando ha ocurrido una de las dos cosas arriba señaladas, o las dos, espere una tarde lluviosa.


Justo cuando la lluvia empiece a titubear en caer o no sobre la tierra, saque el cordel y arrójelo hacia arriba, lo más alto posible, con un elegante ademán de mago y, simultáneamente, murmure las siguientes palabras: “Veo, mido, existo, la vida”. Si se han seguido las instrucciones al pie de la letra, el cordel permanecerá en el aire, suspendido por unos instantes, antes de volver a tierra en un manojo de hilos. Ahí tiene usted la medida de un pedazo de vida. Si, no obstante haber seguido las instrucciones, el cordel no responde como arriba indicamos, no se preocupe y pruebe con otro cordel. Sucede que hay cordeles que se niegan, con desconcertante obstinación, a medir la vida de nadie (bastantes problemas tienen con amarrar botas, zapatos y otras cosas absurdas, dicen).

Subcomandante Insurgente Marcos 
Selva Lacandona, Chiapas, México. 1984-1989
Desde las montañas del Sureste Mexicano
Ejército Zapatista de Liberación Nacional


sábado, 20 de enero de 2018

Lágrimas de mármol - Joaquín Sabina



¿Y AHORA QUÉ?

En la escuela imaginaron sus camaradas preferidos
que llegaría a ser hombre famoso:
él también lo pensaba y respetó las reglas,
sus veinte años de labor repletos:
"¿Y ahora qué?", cantaba el fantasma de Platón. "¿Y ahora qué?"

Todo lo que escribió fue leído,
y ganó después de algunos años
dinero suficiente para lo necesario,
amigos que han sido verdaderos amigos;
"¿Y ahora qué?", cantaba el fantasma de Platón. "¿Y ahora qué?"

Sus sueños más felices se realizaron:
una casita antigua, mujer, hija e hijo,
tierras donde crecían ciruelos y repollos,
poetas y personas de ingenio se agrupaban en su entorno;
"¿Y ahora qué?", cantaba el fantasma de Platón. "¿Y ahora qué?"

"La obra está terminada", pensó ya de anciano,
"De acuerdo con mis planes juveniles;
y que rabien los necios, yo en nada me desvié,
algo llevé a la perfección";
pero aún más fuerte cantó el fantasma: "¿Y ahora qué?".

                               William Butler Yeats (Irlanda, 1865-Francia, 1939)

miércoles, 17 de enero de 2018

I can't be with you - The Cranberries




LA PUERTA ESTABA ABIERTA Y OSCURA LA CASA


La puerta estaba abierta y oscura la casa
por lo que llamé su nombre, aunque sabía
que esta vez la única respuesta sería el silencio

que me mantenía ahí a la escucha,
mientras crecía hacia atrás, hacia abajo,
hacia la calle donde al entrar (ahora recuerdo)

las lámparas estaban apagadas
y me sentí por vez primera, ahí y entonces,
un extraño, casi un intruso a punto de fugarse

Y sin embargo estaba muy consciente
de que no había peligro, solo retirada,
un vacío un tanto acogedor, incluso,

como a la media noche en el hangar
de un campo aéreo descuidado
al final del verano.


Seamus Heaney
Traducción: Stuart Park


La puerta estaba abierta y oscura la casa, en el aire de Limerick flotaba un olor a tarta de arándanos recien horneada, desde el fondo se elevaba una peculiar y potente voz que nos hablaba de sueños..., de guerras..., de amores y desamores..., del hombre..., de su alma y sus zozobras.

Dolores O'Riordan in memoriam.

domingo, 14 de enero de 2018

Ashes of american flags – Wilco




© El Roto
“Internet entrega acceso instantáneo a todo tipo de ideas, opiniones, perspectivas, información. ¿Eso ha ampliado nuestras perspectivas o las ha hecho más estrechas? Yo creo que ambas. Para algunos las ha ampliado. Si sabes lo que estás buscando y tienes un sentido razonable de cómo proceder, internet puede ampliar tus perspectivas. Pero si te aproximas a internet de manera desinformada, el efecto puede ser el opuesto. La mayoría usa internet como entretenimiento, diversión. Pero de la minoría que la usa para adquirir información, lo que se puede ver es que las personas localizan muy rápidamente sus sitios favoritos y los visitan porque refuerzan sus propias ideas. Entonces te vuelves adicto a esos sitios, que te dicen lo que estás pensando y no miras otros. Eso tiene un efecto de auto reforzamiento; el sitio se vuelve más extremista, y tú te vuelves más extremista y te separas más de los demás.”

Noam Chomsky (Pensilvania, 1928)


miércoles, 10 de enero de 2018

Pride (In the name of love) - U2




Hoy les digo a ustedes, amigos míos, que a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en el sueño "americano".

Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: "Afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales".

Sueño que un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos, se puedan sentar juntos a la mesa de la hermandad.

Sueño que un día, incluso el estado de Misisipí, un estado que se sofoca con el calor de la injusticia y de la opresión, se convertirá en un oasis de libertad y justicia.

Sueño que mis cuatro hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad.

¡Hoy tengo un sueño!

Sueño que un día, el estado de Alabama cuyo gobernador escupe frases de interposición entre las razas y anulación de los negros, se convierta en un sitio donde los niños y niñas negras, puedan unir sus manos con las de los niños y niñas blancas y caminar unidos, como hermanos y hermanas.

¡Hoy tengo un sueño!

Sueño que algún día los valles serán cumbres, y las colinas y montañas serán llanos, los sitios más escarpados serán nivelados y los torcidos serán enderezados, y la gloria de Dios será revelada, y se unirá todo el género humano.

Esta es nuestra esperanza. Esta es la fe con la cual regreso al Sur. Con esta fe podremos esculpir de la montaña de la desesperanza una piedra de esperanza. Con esta fe podremos trasformar el sonido discordante de nuestra nación, en una hermosa sinfonía de fraternidad. Con esta fe podremos trabajar juntos, rezar juntos, luchar juntos, ir a la cárcel juntos, defender la libertad juntos, sabiendo que algún día seremos libres.

Ese será el día cuando todos los hijos de Dios podrán cantar el himno con un nuevo significado, "Mi país es tuyo. Dulce tierra de libertad, a tí te canto. Tierra de libertad donde mis antesecores murieron, tierra orgullo de los peregrinos, de cada costado de la montaña, que repique la libertad". Y si Estados Unidos ha de ser grande, esto tendrá que hacerse realidad.

Por eso, ¡que repique la libertad desde la cúspide de los montes prodigiosos de Nueva Hampshire! ¡Que repique la libertad desde las poderosas montañas de Nueva York! ¡Que repique la libertad desde las alturas de las Alleghenies de Pensilvania! ¡Que repique la libertad desde las Rocosas cubiertas de nieve en Colorado! ¡Que repique la libertad desde las sinuosas pendientes de California! Pero no sólo eso: ! ¡Que repique la libertad desde la Montaña de Piedra de Georgia! ¡Que repique la libertad desde la Montaña Lookout de Tennesse! ¡Que repique la libertad desde cada pequeña colina y montaña de Misisipí! "De cada costado de la montaña, que repique la libertad".

Cuando repique la libertad y la dejemos repicar en cada aldea y en cada caserío, en cada estado y en cada ciudad, podremos acelerar la llegada del día cuando todos los hijos de Dios, negros y blancos, judíos y cristianos, protestantes y católicos, puedan unir sus manos y cantar las palabras del viejo espiritual negro: "¡Libres al fin! ¡Libres al fin! Gracias a Dios omnipotente, ¡somos libres al fin!"


Martin Luther King Jr. (fragmento del discurso pronunciado el 28 de agosto de 1963 delante del monumento a Abraham Lincoln en Washington DC, durante una histórica manifestación de más de 200.000 personas en pro de los derechos civiles de los negros en EE.UU.)


sábado, 6 de enero de 2018

Crocodile rock - Elton John



Los Reyes son los padres 

Vamos a hablar, hijos míos,
ya sabéis que los Reyes son los padres.
Que mataron a los indios por ser buenos
los vaqueros, machistas y cobardes.

Queremos que sepáis que el amor,
como todo lo hermoso, no es pecado.
Que Popeye se alimenta de espinacas
pero también de carne y de pescado.

Que es agente de la CIA el Ratón Mickey
y más que nada, Tarzán es un racista.
Supermán es asexuado y gilipollas
y todos ellos son anticomunistas.

Que los niños no vienen de París
-y mucho menos de adentro de un repollo-
que los tigres de papel son cuentos chinos:
jamás el Coco se ha comido un rosco.

También el negro es un color hermoso
y no todo lo blanco es trigo limpio.
Quienes manejan las tonalidades
son miserables que se han hecho muy ricos.

Que el Oro de Moscú y el cuarto oscuro,
la cigüeña, la bruja y los angelitos,
son mentiras terroristas de los grandes
para tener engañados a los chicos.

Que ser virgen tampoco es una hazaña:
no hay diferencia entre falda y pantalones.
Para tirar adelante en esta vida
da lo mismo ovarios que cojones.

Acabamos, por hoy, con este rollo.
Hacéis bien si estáis tomando nota,
pero cuidado, que hay que tener presente,
que los padres, como todos, se equivocan.


Quintín Cabrera (Montevideo,1944-2009)


miércoles, 3 de enero de 2018

Time in a bottle - Jim Croce




El Señor del Tiempo abrió las manos. Los milenios se escurrieron como meros segundos.

Surgieron galaxias, nacieron estrellas, se formaron planetas. Pero le pareció poco.

El Señor del Tiempo sopló. Y los milenios se partieron en siglos. Brotó la Vida: agua, lluvias, volcanes y terremotos modificaron su obra anterior. Aun así, no quedó satisfecho.

El Señor del Tiempo abrió los ojos. De los siglos surgieron años. Vinieron las civilizaciones, grupos pequeños, pintores de paredes... que se transformaron en multitudes que construyeron templos y edificios gigantescos.

El Señor del Tiempo comenzó a sentirse satisfecho. Y las civilizaciones comenzaron a destruirse, colocando toda la creación en riesgo. Y Él cerró los ojos. Pero ya era demasiado tarde.

O Senhor do Tempo (Ana Cristina Rodrigues)