martes, 31 de octubre de 2017

Gypsy - Fleetwood Mac




El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo.

Todos los años, por el mes de marzo, una familia de gitanos desarrapados plantaba su carpa cerca de la aldea, y con un grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer los nuevos inventos.

Primero llevaron el imán. Un gitano corpulento, de barba montaraz y manos de gorrión, que se presentó con el nombre de Melquíades, hizo una truculenta demostración pública de lo que él mismo llamaba la octava maravilla de los sabios alquimistas de Macedonia.

 Fue de casa en casa arrastrando dos lingotes metálicos, y todo el mundo se espantó al ver que los calderos, las pailas, las tenazas y los anafes se caían de su sitio, y las maderas crujían por la desesperación de los clavos y los tornillos tratando de desenclavarse, y aun los objetos perdidos desde hacía mucho tiempo aparecían por donde más se les había buscado, y se arrastraban en desbandada turbulenta detrás de los fierros mágicos de Melquíades.

«Las cosas, tienen vida propia -pregonaba el gitano con áspero acento-, todo es cuestión de despertarles el ánima.»

Cien años de soledad (Gabriel García Márquez)


viernes, 27 de octubre de 2017

I'm shipping up to Boston - Dropkick Murphys




Este fin de semana se desarrolla en Cáceres una nueva edición del Irish Fleadh. Desde hace 14 años, durante unos días, la ciudad se llena de sonidos y música celta.

Los artistas celebran conciertos como en cualquier festival al uso pero además, en los bares y en las calles se mezclan con el público en general y comparten cervezas, risas y, sobre todo, ese lenguaje universal que es la música.

Buscando un tema que ambientara la entrada y que de alguna manera estuviera relacionado con la música celta , encontré la canción que suena hoy en el blog y, por el camino, me fuí encontrando con algunas historias de nombres y hombres. Creo que el tema de  mezcla y convivencia entre hombres y culturas forma parte del espíritu del Irish Fleadh y, por supuesto, del blog.

© Pawel Kuczynski

Woody Guthrie, cantautor y poeta americano, muy apegado a la tierra y a las raices , compuso infinidad de canciones en las que trataba sobre todo de rendir un homenaje a la gente común, a los pobres y a los oprimidos que luchaban por sobrevivir en una época difícil. Como él mismo dijo "sólo puedes escribir sobre lo que ves" y en los años de la Gran Depresión lo que veía era eso, gente que tenía que abandonar su tierra huyendo de la miseria para buscar trabajo e intentar sobrevivir junto a su familia.

Él mismo tuvo que abandonar su tierra natal e irse a California, dejando a su mujer y a sus hijos, en busca de una vida mejor.

Descendientes de inmigrantes irlandeses en la ciudad de Boston, influidos por la cultura punk pero manteniendo sus raices celtas, Dropkick Murphys  musicaron y  convirtieron en un auténtico himno de la ciudad que los vió nacer , este  poema de Guthrie.  

Los irlandeses, al igual que Woody Guthrie y mucha gente más, tuvieron que abandonar su tierra, especialmente a finales del siglo XIX y principios del XX, huyendo de la miseria y en busca de una vida mejor emigraron en masa a los EEUU. Los irlandeses son gente muy apegados a su tierra y han sabido mantener sus raices y costumbres durante generaciones.

Desgraciadamente durante toda la historia de la humanidad los pobres y oprimidos han sido mayoría y han sido obligados a luchar para sobrevivir. Desgraciadamente para ellos, para siempre los mismos, las épocas difíciles y duras se han encadenado una detrás de otra en toda la historia del mundo. En la actualidad todo sigue igual, agravado además por las pocas, casi nulas,  posibilidades que el mundo desarrollado económicamente les da para salir de sus hogares. O sea que además de seguir muriendo de hambre y en guerras alimentadas por el mundo "civilizado", ahora ni siquiera le damos la oportunidad de dejar su tierra y venir al primer mundo en busca de sus sueños.

¡Salud, que disfrutéis de la música, que nunca tengáis que dejar todo y a todos para sobrevivir y si lo tenéis que hacer que nadie os lo impida y que os digan, como la canción de Woody Guthrie, esta tierra es tu tierra!


miércoles, 25 de octubre de 2017

Californication - Red Hot Chili Peppers




EL HOMBRE CON SUDORES NOCTURNOS

Me despierto con frío, yo, quien
prosperé a través de cálidos sueños.


Me despierto, todavía con sus residuos,
sudoroso, y con una sábana pegada a mí.

Mi carne fue su propio escudo:
el lugar donde era acuchillada, volvía a curarse.
Crecí explorando
el cuerpo en el cual podía confiar,
adoraba el riesgo que me hizo robusto;

Incluso en cada desafío
que mi piel recibía
había un mundo de maravillas.

Ahora, no puedo hacer nada, salvo lamentar
que este escudo se haya trizado,
mi mente atrapada en lo urgente,
mi carne reducida y despedazada.

Tengo que cambiar las sábanas de la cama,
pero en vez de hacerlo me detengo

Estoy de pie, erguido
abrazando mi cuerpo
como si pudiera protegerlo de
los dolores que van a pasar a través de mí.

Como si las manos fueran suficiente
para detener esta avalancha.


                 Thom Gunn (Reino Unido,1929-USA, 2004)


sábado, 21 de octubre de 2017

Still the same - Bob Seger & The Silver Bullet Band




En la entrada de hoy, reproduzco una escena de la película "Martín Hache"dirigida por Adolfo Aristarain en 1997, en la que tiene lugar este diálogo que se produce entre Martín Echenique y su hijo Martín al que todos conocen como Hache.

Me gustaría  que sirviera como recuerdo y homenaje al genial Federico Luppi, que nos dejó ayer, y como reflexión acerca de un concepto muy de actualidad y que, si obviamos el pais del que habla (cada uno que ponga el que sienta o el que quiera), desgraciadamente creo que se puede aplicar a casi cualquier lugar en particular y al mundo en general.


«Martín Hijo
: ¿No lo extrañás? ¿Nunca te dieron ganas de volver?

Martín Padre: Eso de extrañar, la nostalgia y todo eso es un verso. No se extraña un país. Se extraña el barrio en todo caso, pero también lo extrañás si te mudás a diez cuadras. El que se siente patriota, el que cree que pertenece a un país es un tarado mental. La patria es un invento. Que tengo que ver yo con un tucumano o con un salteño. Son tan ajenos a mí como un catalán o un portugués. Estadísticas. Números sin cara.

Uno se siente parte de muy poca gente. Tu país son tus amigos y eso sí se extraña, pero se pasa. Lo único que yo te digo es que cuando uno tiene la chance de irse de Argentina debe aprovecharla. Es un país donde no se puede ni se debe vivir, te hace mierda. Si te lo tomás en serio, si pensás que puedes hacer algo para cambiarlo, te hacés mierda. Es un país sin futuro, es un país saqueado, depredado y no va a cambiar. Los que se quedan con el botín no van a permitir que cambie. 

Martín Hijo: Que la patria es un verso, estoy de acuerdo, pero lo otro, sos muy pesimista…todo puede cambiar, no creo que estemos mucho peor que otros países…

Martín Padre: La Argentina es otra cosa. No es un país, es una trampa. Alguien inventó algo como la zanahoria del burro: lo que vos dijiste…, puede cambiar. La trampa es que te hacen creer que puede cambiar. Lo sentís cerca, que es posible, que no es una utopía, es ya, mañana… Siempre te cagan. Vienen los milicos y matan treinta mil tipos o viene la democracia y las cuentas no cierran y otra vez a aguantar y a cagarse de hambre y lo único que puedes hacer, lo único que puedes pensar es en tratar de sobrevivir o de no perder lo que tenés. El que no se muere se traiciona y se hace mierda, y encima te dicen que somos todos culpables. Son muy hábiles los fachos, son unos hijos de puta. Pero hay que reconocer que son inteligentes. Saben trabajar a largo plazo.»


martes, 17 de octubre de 2017

The rain the park and other things - The Cowsills




Lluvia

hoy llueve mucho, mucho,
y pareciera que están lavando el mundo
mi vecino de al lado mira la lluvia
y piensa escribir una carta de amor/
una carta a la mujer que vive con él
y le cocina y le lava la ropa y hace el amor con él

y se parece a su sombra/
mi vecino nunca le dice palabras de amor a la
mujer/
entra a la casa por la ventana y no por la puerta/
por una puerta se entra a muchos sitios/
al trabajo, al cuartel, a la cárcel,
a todos los edificios del mundo/ pero no al mundo/
ni a una mujer/ni al alma/
es decir/a ese cajón o nave o lluvia que llamamos así/
como hoy/que llueve mucho/
y me cuesta escribir la palabra amor/
porque el amor es una cosa y la palabra amor es otra cosa/
y sólo el alma sabe dónde las dos se encuentran/
y cuándo/y cómo/
pero el alma qué puede explicar/
por eso mi vecino tiene tormentas en la boca/
palabras que naufragan/
palabras que no saben que hay sol porque nacen y
mueren la misma noche en que amó/
y dejan cartas en el pensamiento que él nunca
escribirá/
como el silencio que hay entre dos rosas/
o como yo/que escribo palabras para volver
a mi vecino que mira la lluvia/
a la lluvia/
a mi corazón desterrado/

                            Juan Gelman


viernes, 13 de octubre de 2017

Abracadabra - Steve Miller Band



El viaje de la palabra



En el año 208, Serenus Sammonicus escribió en Roma un libro, Asuntos secretos, donde revelaba sus descubrimientos en el arte de la sanación. 

Este médico de dos emperadores, poeta, dueño de la mejor biblioteca de su tiempo, proponía, entre otros remedios, un infalible método para evitar la fiebre terciana y espantar la muerte: había que colgarse al pecho una palabra y protegerse con ella noche y día. 

Era la palabra Abracadabra, que en hebreo antiguo quería decir, y sigue diciendo: Envía tu fuego hasta el final

                        Los hijos de los días (Eduardo Galeano)


Lo único seguro es que pase lo que pase, la historia continuará, y continuará el incesante combate entre la libertad y el miedo.

Yo suelo invocar una palabra, una palabra mágica, una palabra abrepuertas, que es, quizá, la más universal de todas. Es la palabra abracadabra, que en hebreo antiguo significa: Envía tu fuego hasta el final. A modo de homenaje a todos los fuegos caminantes, que van abriendo puertas por los caminos del mundo, la repito ahora:

Caminantes de la justicia,
portadores del fuego sagrado,
¡abracadabra, compañeros!

 Discurso de Eduardo Galeano en el obelisco de Montevideo (20 Octubre 2009)


domingo, 8 de octubre de 2017

Mediterráneo - Joan Manuel Serrat



Hablemos, parlem

Hablemos sin cuchillos en las manos
hablemos sin quemarnos las banderas
con razones, sin sangre en las aceras
con libertad, sin ira, como hermanos.


Hablemos de palabras, no de idiomas
digamos "te respeto", "no te vayas"
sin ver puntos finales donde hay comas
sin ver desiertos donde solo hay playas.

La justicia consiste en ser iguales
la igualdad, en poder ser diferentes
la esperanza, en querer mover montañas


que aprendan a pensar en nuestra gente
abrir ventanas, sin romper cristales,
hay sitio para todos en España.

Benjamín Prado





Sirvan estos versos como reivindicación de la importancia de hablar y, sobre todo, de escuchar.

Serrat con su música y su palabra consigue que, habiendo nacido y crecido en Extremadura, a más de 500 kilómetros de la orilla del Mare Nostrum, consideres al Mediterráneo como algo propio que llevas dentro de tí, con el que te identificas y que forma parte de tu cultura y de tu forma de vida.

El mar Mediterráneo como símbolo de unión y de comunicación entre pueblos, entre personas, como puerta permanentemente abierta a la entrada de otras visiones y culturas, como medio de mestizaje entre iguales, de intercambio y de convivencia, enriqueciendo lo propio sin que ello suponga una pérdida de su esencia sino, más bien al contrario, un valor añadido.

Como decía Mahatma Gandhi «No quiero mi casa amurallada por todos lados ni mis ventanas selladas. Yo quiero que las culturas de todo el mundo soplen sobre mi casa tan libremente como sea posible. Pero me niego a ser barrido por ninguna de ellas».

¡Salud, diálogo y música...siempre!

martes, 3 de octubre de 2017

Blue jean blues - ZZ Top




Maneras de escuchar un blues 

Es hermosa esta noche de verano,
aunque no más hermosa
que cualquier otra noche de verano.


Es hermosa esta noche en que estoy solo,
y fumo, y he dejado
en penumbra la casa mientras suena
un dulce y triste blues,
un blues tan triste y dulce como otros.


Nada en mí, ni en la noche, ni en la música,
se diría especial, y sin embargo
existe algo muy hondo en esas cosas
que parecen sencillas:
una extraña grandeza que no acaba
de ser exaltación, tragedia, paz,
pero que es todo eso, y es también
un sentir claramente
que para que esto ocurra ha sido necesario
apurar estos años, acumular recuerdos,
haber ganado
y haber perdido tantas cosas.

Para que este piano suene así,
para temblar así con esta música,
ha sido necesario
ir llenándola poco a poco
de belleza y de daño, ir llenándola
con nuestra propia vida, para que se parezca
a nuestra propia vida, y suene así:
tan insignificante
y tan grande, tan triste, tan hermosa.


                 Vicente Gallego (Valencia, 1963)



[In memoriam Thomas Earl Petty]