Recientemente he tenido la oportunidad de ver las tres temporadas de las que consta, por el momento, la serie "El puente", y me ha parecido extraordinaria y muy recomendable.
La serie arranca con la aparición del cadáver de una mujer justo encima de la raya que dibuja la frontera entre Suecia y Dinamarca, en el puente que une ambos paises de manera que, al estar una parte en un pais y la otra en el otro, la investigación será llevada a cabo por un policía de cada pais.
Es ahí donde aparecen los dos principales protagonistas, la inspectora sueca Saga Noren y el detective de la policía danesa Martin Rohde. Aunque a lo largo de la serie irán forjando una relación bastante fuerte tanto en lo profesional como en lo personal, lo cierto es que son muy distintos y al principio la situación no resulta muy cómoda para ninguno de ellos.
Saga es casi un robot, con escasa empatía emocional, estricta seguidora de las normas y con un pasado que poco a poco se va desvelando y que resulta, cuanto menos, oscuro.
Por su parte, Martin, es totalmente opuesto a ella. Los daneses son conocidos como los latinos del Norte y nuestro hombre representa a ese arquetipo, mujeriego, con un gran sentido del humor, sarcástico e irónico y que no duda en saltarse las normas si con ello consigue avanzar en la investigación del caso.
Por su parte, Martin, es totalmente opuesto a ella. Los daneses son conocidos como los latinos del Norte y nuestro hombre representa a ese arquetipo, mujeriego, con un gran sentido del humor, sarcástico e irónico y que no duda en saltarse las normas si con ello consigue avanzar en la investigación del caso.
La investigación nos lleva a tocar temas de mucha importancia para los paises escandinavos como son las desigualdades sociales y el ecologismo, al mismo tiempo que nos desvela algunas miserias y zonas de sombra, echando así por tierra esa visión idílica que a menudo se tiene desde el resto de paises europeos del modo de vida nórdico.
Otro elemento protagonista de la serie, de hecho da título a la misma, es el puente de Øresund/Öresund, que une las ciudades de Copenhague (Dinamarca) y Malmö (Suecia) y que constituye una auténtica obra maestra de la ingeniería, que cruza el estrecho del mismo nombre, en el Mar Báltico y que facilita el traslado continuo de nuestros protagonistas de un pais a otro durante el desarrollo de la investigación, simbolizando la unión entre sus dos paises y sus dos personajes.
Por cierto, indagando un poco en internet para conocer aspectos de la construcción y financiación de esta maravilla arquitectónica, me surgió la duda de si en nuestro pais seríamos capaces de realizar una obra así. Con toda seguridad nuestra ingeniería civil sería capaz de construirlo (algunos de sus elementos fueron construidos en Puerto Real) pero nuestra clase política, sin temor a equivocarme, haría que el precio final resultase escandaloso e infinitamente mayor a las arcas del Estado que el puente sueco-danés (no entraré en más detalles pues, tristemente, todos sabemos como funciona esto...)
Esta producción sueco-danesa escrita por Hans Rosenfeldt y dirigida por Henrik Georgsson, consigue que la atmósfera y la ambientación en la que se desarrolla el relato, nos sumerja de lleno en la idea , y esta sí se corresponde con la realidad, que todos tenemos de estos paises, con escasas horas de sol, días sombríos y fríos y colores grises y apagados.
La canción de la entrada de hoy, que suena en los títulos de crédito de la serie, contribuye a sumergirnos en esa atmósfera gris y sombría del Norte de Europa.
¡Salud, que disfrutéis de la música y que la vida os permita tender puentes, siempre!
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