Llega Septiembre y mientras unos recogen la uva, otros se apuntan al gimnasio. Unos se matriculan en la academia para mejorar su inglés y otros empiezan la colección de armas antiguas, o coches de época, o ...
Mientras
unos regresan al trabajo con cara de pocos amigos pero contentos del
reencuentro con los compañeros, otros siguen enviando curriculums anhelando
buenas noticias y compañeros de trabajo.
Sin embargo, hay cosas que no cambian, y como no tiene uvas que recoger ni necesita ir al gimnasio (Michelle dixit), tiene un buen inglés y una colección bastante potente de armas, y no precisamente antiguas, a las que tiene que dar salida para que los fabricantes esten contentos y el sistema se siga retroalimentando a costa de inocentes e indefensos, y como sus vacaciones son permanentes y no tiene necesidad de enviar curriculums, el Nobel de la Paz se prepara para la guerra.
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