Buscando canciones para el mes de septiembre, la que suena hoy fue la primera que me vino a la mente y, en principio, era la elegida para dar la bienvenida al mes del retorno a la realidad y la vuelta al ritmo de trabajo con sus horarios y sus inflexibilidades. Luego la fui posponiendo y al final será una despedida al referido mes que se va para no volver.
Cuando Allee Willis recibió la llamada del líder de Earth, Wind and Fire, Maurice White, para que compusiera el siguiente disco del grupo, este ya era conocido a nivel mundial con varios álbumes editados y algunos de ellos con la categoría de disco de platino.
Allee inmediatamente dijo que sí y lo que, en principio, consideraba una experiencia más acabó siendo, según ella "una experiencia increíblemente completa" pues se sumergió en la espiritualidad que emanaba de la música y la forma de entender la vida de Maurice y terminó cambiando la concepción que tenía de la vida e incluso de la música.
El líder de Earth, Wind and Fire sentía una gran atracción por la metafísica y estaba influido por las filosofías orientales, con una visión muy positiva de la vida y todo eso lo transmitía en sus letras y su música.
Nuestra canción de hoy es la primera que Willis compuso para la banda y acabó siendo uno de los temas más icónicos y conocidos del grupo de Chicago y, lo cierto, es que transmite un buen rollo y una energía increíblemente positiva, hasta el punto que parece que anuncia el inicio de la primavera en lugar del otoño.
Maurice White cuenta que la canción evoca una historia de amor que vivió en un mes de septiembre aunque el 21 que citan en la canción, en realidad es porque sonaba mejor con el ritmo de la canción. Tanto Alle como Maurice reconocen que probaron varias fechas y que al final se decidieron por el 21 pues sonaba "fonéticamente perfecto".
De todas formas, supongo que cuando se evoca un amor, al igual que cualquier otro acontecimiento pasado, lo más importante no es la fecha concreta sino la emoción y el sentimiento que nos provoca el recuerdo de lo vivido.
Así pues, ¡que suene September de los Earth, Wind and Fire y que viva el amor, la música, septiembre y la madre que los parió!
¡Salud y música!