En marzo de 1973 salió a la luz el, considerado por casi todo el mundo, mejor disco de Pink Floyd y piedra angular del rock psicodélico y progresivo.
Su título Dark side of the moon y se trata de un disco conceptual (todas las canciones giran en torno a una idea central común a todas ellas) que aborda la avaricia humana, el envejecimiento y la enfermedad mental.
Este último tema les afectaba muy de cerca pues el que fuera miembro fundador y lider del grupo, Syd Barret, se vió obligado a abandonar cuando su mente entró en colapso y perdió el control sobre si mismo muy posiblemente debido al abuso de las drogas, especialmente LSD, y el alcohol.
Un tiempo antes de abandonar definitivamente el grupo, intentaron que pudiera seguir como compositor y, cuando su situación mental se lo permitiera, tocara junto al resto de miembros en algún concierto y, para sustituirlo llamaron a un amigo común de Waters y Barret, nada más y nada menos que David Gilmour.
En apenas cinco conciertos como quinteto, se vieron obligados a prescindir definitivamente de Syd, tras varios y continuos altercados debidos a su estado mental, y esa culpa de haber echado a su líder y creador, tal vez les acompañó durante toda su carrera.
El tema que suena en la entrada de hoy iba a llamarse como el álbum, pero en homenaje a su exlíder se llamó Brain damage, ese cerebro dañado por las drogas que hizo que saliera a la luz esa cara oculta que, posiblemente, todos llevemos dentro, donde se ocultan nuestros más negros y siniestros pensamientos.
Dado que las canciones en el disco se reproducen sin pausa entre una y otra, junto a Brain damage escuchamos Eclipse, el tema que le sigue y que cierra el disco.
¡Salud!, disfrutad de la MÚSICA de estos genios del rock y que nada ni nadie eclipse vuestros sueños y que vuestra peor cara permanezca siempre oculta bajo una capa de solidaridad para con los de alrededor y esperanza en el futuro, sin renunciar a la lucha por la justicia y el bien común.
El tema que suena en la entrada de hoy iba a llamarse como el álbum, pero en homenaje a su exlíder se llamó Brain damage, ese cerebro dañado por las drogas que hizo que saliera a la luz esa cara oculta que, posiblemente, todos llevemos dentro, donde se ocultan nuestros más negros y siniestros pensamientos.
Dado que las canciones en el disco se reproducen sin pausa entre una y otra, junto a Brain damage escuchamos Eclipse, el tema que le sigue y que cierra el disco.
¡Salud!, disfrutad de la MÚSICA de estos genios del rock y que nada ni nadie eclipse vuestros sueños y que vuestra peor cara permanezca siempre oculta bajo una capa de solidaridad para con los de alrededor y esperanza en el futuro, sin renunciar a la lucha por la justicia y el bien común.
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