lunes, 31 de diciembre de 2018

We've gotta get out of this place - The Animals




Grietas

La verdad es que
grietas
no faltan 


así al pasar recuerdo
las que separan a zurdos y diestros

a pequineses y moscovitas
a présbites y miopes
a gendarmes y prostitutas
a optimistas y abstemios
a sacerdotes y aduaneros
a exorcistas y maricones
a baratos e insobornables
a hijos pródigos y detectives
a Borges y Sábato
a mayúsculas y minúsculas
a pirotécnicos y bomberos
a mujeres y feministas
a acuarianos y taurinos
a profilácticos y revolucionarios
a vírgenes e impotentes
a agnósticos y monaguillos
a inmortales y suicidas
a franceses y no franceses


a corto o a larguísimo plazo
todas son sin embargo
remediables

hay una sola grieta
decididamente profunda
y es la que media entre la maravilla del hombre
y los desmaravilladores

aún es posible saltar de uno a otro borde
pero cuidado
aquí estamos todos
ustedes y nosotros
para ahondarla

señoras y señores
a elegir
a elegir de qué lado
ponen el pie.


Mario Benedetti (1920-2009)



En cuanto seres vivos individuales y únicos, son muchas las cosas que nos hacen diferentes y conforman la gran variedad de la raza humana. Esa variedad y esa diferencia nos enriquece como hombres y engrandece a la especie humana. Esas diferencias no deben ser óbice para la normal convivencia entre diferentes/iguales pues a buen seguro hay más cosas que nos unen que las que nos separan.

Pero cuando esas grietas hacen divisiones entre nosotros, no en cuanto seres individuales, sino en cuanto a individuos que forman parte de una colectividad, en función de un aspecto común (raza, sexo, renta, sitio en el que vivimos, ...) y afectan a los derechos y a la igualdad de oportunidades, entonces debemos intentar eliminar esas grietas con las armas que cada uno tenga a su alcance y , llegado el momento, deberemos elegir en qué lado de la grieta queremos estar y si queremos restablecer la convivencia y la justicia social.

Eric Burdon y sus chicos nos dicen que tenemos que salir de aquí, pero para ello debemos empezar a hacer las cosas de otra manera, pues resulta evidente que haciendo las mismas cosas que nos han traído hasta aquí no vamos a revertir la situación. El sistema ha fallado, debemos cambiarlo.

Puede que sea una quimera, una utopía, pero ¿qué sería de este mundo sin utopías?, como dijo Benedetti, “Cómo voy a creer... que el mundo se quedó sin utopías, cómo voy a creer que la esperanza es un olvido o que el placer una tristeza.”

¡Salud y que el corazón siempre os guíe al lado correcto de la grieta en la búsqueda de la utopía!

¡Feliz año nuevo! 


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