¿PARA QUÉ SIRVE LA FILOSOFÍA?
¿Existe alguna disciplina fuera de la filosofía que se proponga la crítica de todas las mistificaciones, sea cual sea su origen o su fin? Denunciar todas las ficciones sin las que las fuerzas reactivas (del resentimiento y la mala conciencia) no podrían prevalecer. Denunciar en la mistificación esa mezcla de bajeza y de estupidez que forma también la asombrosa complicidad de las víctimas y sus autores. En fin, hacer del pensamiento algo agresivo, activo y afirmativo. Hacer hombres libres, es decir, hacer hombres que no confundan los fines de la cultura con el provecho del Estado, la Moral o la Religión. Combatir el resentimiento y la mala conciencia que ocupan el lugar del pensamiento. ¿Quién a excepción de la filosofía se interesa por ello? La filosofía como crítica nos dice lo más positivo de sí misma: empresa desmitificadora. Y, a éste respecto, que nadie se atreva a proclamar el fracaso de la filosofía. Por muy grandes que sean la estupidez y la bajeza serían mucho mayores si no subsistiera un poco de filosofía que, en cada época, les impidiera ir todo lo lejos que querrían. Le prohíbe respectivamente, aunque sólo sea por el qué dirán, ser todo lo estúpida y lo baja que cada una por su cuenta desearía. No les son permitidos ciertos excesos, pero ¿quién, excepto la filosofía, se los prohíbe?
¿Quién les
obliga (a los filósofos) a enmascararse, a adoptar aires nobles e inteligentes,
aires de pensador? Ciertamente existe una mistificación propia de la filosofía;
la imagen dogmática del pensamiento y la caricatura de la crítica lo
demuestran. Pero la mistificación de la filosofía empieza a partir del momento
en que ésta renuncia a su papel… desmitificador, y tiene en cuenta los poderes
establecidos: cuando renuncia a detestar la estupidez, a denunciar la bajeza.
(…) desde Lucrecio hasta los filósofos del siglo XVIII supieron del arte del
pensar, un arte crítico. Supieron decirles a los hombres lo que ocultaba su
mala conciencia y su resentimiento. Supieron oponerse a los valores y los
poderes establecidos aunque no fuera más que por la imagen del hombre libre.
Después de Lucrecio ¿cómo es posible aún pensar para qué sirve la
filosofía?"
Gilles Deleuze («Nietzsche y la filosofía»)
No hay comentarios:
Publicar un comentario