En 1973 se publicaba el primer album de estudio de esta mítica banda estadounidense. Su título "Pronounced 'lĕh-'nérd 'skin-'nérd" hace referencia a cómo se pronunciaba el nombre de estos estadounidenses de leyenda.
La canción comienza con la frase "Si me marchara mañana, ¿aún me recordarías?". Analizando la frase se podrían encontrar muchas interpretaciones pero sin duda una de ellas hace referencia a lo efímero de la vida y del éxito y, en cierta forma, se convirtió en presagio de la tragedia que se cebaría con la banda pues en 1977, un accidente aéreo acabaría con la vida de Ronnie Van Zant (voz), Steve Gaines (guitarra), Casie Gaines (coros), Dean Kilpatrick (road manager), Walter McCreary (piloto) y William Gray (copiloto).
Tras la tragedia el grupo se disolvió y permaneció en completo silencio hasta 1987 cuando los restantes miembros del grupo, con la voz de Johnny Van Zant, hermano pequeño de Ronnie, se reunieron para una gira conmemorativa y luego siguieron en activo hasta nuestros días.
El tema que suena hoy en el blog constituye un auténtico himno y es, posiblemente, la canción más popular del grupo tras la celebérrima "Sweet home Alabama".
El mes de Mayo toca a su fin y me gustaría rendir un pequeño homenaje a otro mes de Mayo de hace 50 años y creo que el temazo de los Lynyrd es bastante adecuado para ello.
Desde un Mayo sumergido en la neblina del invierno neoliberal, un recuerdo para un Mayo bañado por los rayos del sol de la primavera de la libertad. La alegría tomó las calles, todo parecía posible, nada estaba fuera del alcance de una ilusión desbordante que, como una marea, arrasó con los adoquines y descubrió la playa que dormía bajo ellos.
Las gargantas gritaron y las paredes alzaron la voz del pueblo que pedía cambios, libertad, justicia, solidaridad. Un Mayo en el que todos nos sentimos parte de la historia porque, por fin salimos a la calle y nos sentimos llenos de esperanza e ilusión, brindando por un tiempo nuevo, por un mundo mejor.
Visto desde el Mayo actual no pareció servir de mucho, otros intentos anteriores y posteriores persiguieron el mismo fin y tuvieron resultados similares, pero si nos marcháramos mañana, ¿nos recordarían?... seguiremos intentando cambiar el mundo.
Tengamos en cuenta siempre las palabras de Jean Paul Sartre que decía que «Lo importante es que se haya producido cuando todo el mundo lo creía impensable y, si ocurrió una vez, puede volver a ocurrir».
Las gargantas gritaron y las paredes alzaron la voz del pueblo que pedía cambios, libertad, justicia, solidaridad. Un Mayo en el que todos nos sentimos parte de la historia porque, por fin salimos a la calle y nos sentimos llenos de esperanza e ilusión, brindando por un tiempo nuevo, por un mundo mejor.
Visto desde el Mayo actual no pareció servir de mucho, otros intentos anteriores y posteriores persiguieron el mismo fin y tuvieron resultados similares, pero si nos marcháramos mañana, ¿nos recordarían?... seguiremos intentando cambiar el mundo.
Tengamos en cuenta siempre las palabras de Jean Paul Sartre que decía que «Lo importante es que se haya producido cuando todo el mundo lo creía impensable y, si ocurrió una vez, puede volver a ocurrir».
¡Salud, disfrutad de la música y poned todo de vuestra parte para que suceda de nuevo, para hacernos libres, como pájaros!