Hoy hace 90 años que nació María Callas y para conmemorarlo, recordamos una de las escenas más memorables de la historia del cine,magistralmente interpretada por Tom Hanks y Denzel Washington. La voz de la Callas, envuelta en la música de Umberto Giordano, ayuda a Andy a afrontar su destino, al abogado Miller le remueve la conciencia y le hace replantearse muchas cosas que hasta entonces creía firmemente y a todos los espectadores nos pone un nudo en la garganta y nos llena de angustia y, al mismo tiempo, de esperanza.
El jefe puso la banda sonora a esta extraordinaria película que se atrevió a tocar un tema espinoso en un momento delicado.
La mamma morta
Mataron a mi madre
en la puerta de mi cuarto.
Moría y me salvaba!
después, de madrugada
yo con Bersi vagaba,
cuando de pronto
un lívido brillo parpadeaba
e iluminaba delante de mí
la oscura calle!
¡Miro!
¡Ardía mi casa!
¡Y así quedé sola!
¡Y alrededor la nada!
¡Hambre y miseria!
¡La necesidad, el peligro!
Caí enferma,
y Bersi, buena y pura,
de su belleza hizo negocio,
¡un contrato por mí!
¡Llevo la amargura a todo
el que me quiere bien!
¡Fue en aquel dolor
que a mi vino el amor!
Voz llena de armonía y dice:
¡Sigue viviendo! ¡Yo soy la vida!
¡En mis ojos está tu cielo!
¡Tú no estás sola!
¡Tus lágrimas enjugo!
¡Estoy en tu camino y soy tu soporte!
¡Sonríe y espera! ¡Yo soy el amor!
¿Es todo lo demás sangre y fango?
¡Yo soy divino! ¡Yo soy el olvido!
Yo soy el dios que baja al mundo
del empíreo, y hace de la tierra
¡un paraíso! ¡Ah!
Yo soy el amor, el amor, el amor"
Y el ángel viene, me besa,
¡y es el beso de la muerte!
Mi cuerpo es de moribunda.
Así que tómalo.
¡Yo soy ya una cosa muerta!
Aria de la ópera Andrea Chénier de Umberto Giordano que aparece en la película Philadelphia (1993, Jonathan Demme)