Anoche cerraron las actuaciones en la Plaza de San Jorge del Womad de este año.
Ofrecieron al multitudinario público reunido un fantástico concierto y derramaron sobre las piedras de la parte antigua, su mezcla de música tradicional con raíces en el folklore, y letras que hablan de la vida y sus zozobras, entendida desde la sencillez y sin perder de vista los orígenes.
Guitarras acústicas e instrumentos eléctricos, violín y mandolina conviven con panderos, cucharas, sartenes y vieiras.
Esta ronda al canto, con profundas raíces en la tierra burgalesa, es un canto al arte de cantar y a los múltiples beneficios que aporta al espíritu y a la vida.
Sobre los ecos de las músicas del mundo, en las próximas semanas, retumbarán los cascos de los caballos, el choque de los aceros y el aliento de los dragones que sobrevolarán las piedras milenarias de esta fantástica ciudad monumental cuando comience el rodaje de la nueva temporada de La casa del dragón.
¡Cáceres es tierra de dragones y, sobre todo, es WOMAD!
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