Siempre hemos vivido en la miseria, y nos acomodaremos a ella por algún tiempo. Pero no olvide que los obreros son los únicos productores de riqueza. Somos nosotros, los obreros, los que hacemos marchar las máquinas en las industrias, los que extraemos el carbón y los minerales de las minas, los que construimos ciudades…¿Por qué no vamos, pues, a construir y aún en mejores condiciones para reemplazar lo destruido? Las ruinas no nos dan miedo. Sabemos que no vamos a heredar nada más que ruinas, porque la burguesía tratará de arruinar el mundo en la última fase de su historia. Pero -le repito- a nosotros no nos dan miedo las ruinas, porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones. Ese mundo está creciendo en este instante.
Puedes llorar porque se ha ido, o puedes sonreír porque ha vivido.
Puedes cerrar los ojos y rezar para que vuelva o puedes abrirlos y ver todo lo que ha dejado; tu corazón puede estar vacío porque no lo puedes ver, o puede estar lleno del amor que compartisteis.
Puedes llorar, cerrar tu mente, sentir el vacío y dar la espalda, o puedes hacer lo que a él le gustaría: sonreír, abrir los ojos, amar y seguir.
David Harkins (Inglaterra, 1958)
La imagen que ilustra la música y el poema es una expresión china que se utiliza cuando se echa de menos a alguien para expresar lo largo que se hace el tiempo. Literalmente quiere decir que un día dura tres otoños.
Los poetas han asociado el otoño con la melancolía y la tristeza. Así es como nos sentimos, todos los que te conocimos, desde el día de tu marcha.
Ya ha pasado un año...sólo ha pasado un año...todos sentimos el peso de este otoño y te echamos de menos, cada día.
¡Un abrazo, amigo, allá donde estés, un abrazo eterno!
Duerme, Joana. Y que este Loverman oscuro y trágico del saxo de tu hermano en Montjuïc te pueda acompañar toda la eternidad por los caminos que son bien conocidos por la música. Duerme, Joana, duerme. Y a poder ser no olvides tus años en el nido que dentro de nosotros has dejado. Mientras envejecemos, conservaremos todos los colores que han brillado en tus ojos. Duerme, Joana. Esta es nuestra casa, y todo lo ilumina tu sonrisa. Un tranquilo silencio: aquí esperamos redondear estas piedras del dolor para que cuanto fuiste sea música, la música que llene nuestro invierno.
Joan Margarit i Consarnau (1938-2021)
Hoy en el blog, como en la vida, la muerte proyecta su inquietante y perturbadora sombra.
El pasado martes murió Joan Margarit, premio Cervantes 2019, arquitecto de oficio y poeta magistral tanto en catalán como en castellano.
En 2002 perdió a su hija Joana y escribió un libro de poemas que tituló con el nombre de la joven. Apasionado y al mismo tiempo reflexivo, confesó, en una entrevista, que es la única vez que escribió en caliente, sin meditar lo que escribía, volcando en sus versos su dolor y su rabia.
La música de Warren Zevon pone la banda sonora perfecta a un poema tan triste como bello y que forma parte de ese libro.
La canción que suena cerraba The Wind, elúltimo disco del músico y cantautor estadounidense que murió en 2003 , apenas una semana después de la publicación del álbum.
En 2002 le habían diagnosticado un cáncer de pulmón con una esperanza de vida de tres meses. Zevon se aferró a la vida, se apoyó en la música y durante un año combatió a la muerte.
En ese mismo disco aparece una versión de Knockin' on Heaven's Door de Bob Dylan donde participa el actor Billy Bob Thornton, amigo del músico. Warren hace unos proféticos coros que, conocida la historia, al escucharlos ponen la piel de gallina... "Open up, open up for me".
A buen seguro que, tanto Joan y su poesía, como Warren y su música, volverán a recorrer muy pronto la bitácora del Comandante Ternura, para ponernos la piel de gallina, los pelos de punta y el alma en pie.
Te deseo primero que ames, y que amando, también seas amado. Y que, de no ser así, seas breve en olvidar y que después de olvidar, no guardes rencores. Deseo, pues, que no sea así, pero que sí es, sepas ser sin desesperar.
Te deseo también que tengas amigos, y que, incluso malos e inconsecuentes sean valientes y fieles, y que por lo menos haya uno en quien confiar sin dudar.
Y porque la vida es así, te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta, para que, algunas veces, te cuestiones tus propias certezas. Y que entre ellos, haya por lo menos uno que sea justo, para que no te sientas demasiado seguro
Te deseo además que seas útil, más no insustituible. Y que en los momentos malos, cuando no quede más nada, esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie.
Igualmente, te deseo que seas tolerante, no con los que se equivocan poco, porque eso es fácil, sino con los que se equivocan mucho e irremediablemente, y que haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros.
Te deseo que siendo joven no madures demasiado de prisa, y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer, y que siendo viejo no te dediques al desespero. Porque cada edad tiene su placer y su dolor y es necesario dejar que fluyan entre nosotros.
Te deseo de paso que seas triste. No todo el año, sino apenas un día. Pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena, que la risa habitual es sosa y la risa constante es malsana.
Te deseo que descubras, con urgencia máxima, por encima y a pesar de todo, que existen, y que te rodean, seres oprimidos, tratados con injusticia y personas infelices.
Te deseo que acaricies un gato, alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto matinal, porque de esta manera, te sentirás bien por nada.
Deseo también que plantes una semilla, por más minúscula que sea, y la acompañes en su crecimiento, para que descubras de cuántas vidas está hecho un árbol.
Te deseo, además, que tengas dinero, porque es necesario ser práctico, Y que por lo menos una vez por año pongas algo de ese sólo para que quede claro quién es el dueño de quién.
Te deseo también que ninguno de tus defectos muera, pero que si muere alguno, puedas llorar sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.
Te deseo por fin que, siendo hombre, tengas una buena mujer, y que siendo mujer, tengas un buen hombre, mañana y al día siguiente, y que cuando estén exhaustos y sonrientes, hablen sobre amor para recomenzar.
Si todas estas cosas llegaran a pasar, no tengo más nada que desearte.
A menudo donde acaba la historia comienza la leyenda. Hoy vamos a escuchar un tema que forma parte del final de una historia y, por tanto, pertenece al principio de la leyenda.
Hoy suena en el blog "Come together" incluido en "Abbey Road", último disco de estudio grabado por los cuatro de Liverpool, pues aunque "Let it be" se publicó después, lo cierto es que se había grabado con anterioridad.
El origen de la canción es curioso pues nació como parte de una campaña política en apoyo de Timothy Leary, psicólogo, escritor y entusiasta defensor del uso del LSD, que era amigo de Lennon y que, en 1969, anunció que le disputaría a Ronald Reagan el puesto de Gobernador de California. El lema de su campaña sería "come together, join the party".
Leary había tenido varios problemas con la justicia, casi todos por posesión de sustancias prohibidas y, ese mismo año, fue detenido y encarcelado por posesión de dos cigarrillos de marihuana y ahí acabó su fugaz carrera política.
Nunca sabremos si la historia de USA y del mundo hubiera cambiado sustancialmente si el ínclito Leary hubiese disputado y ganado el puesto de gobernador al malvado Ronald.
Lennon siguió adelante con la canción y hubo de enfrentarse a un juicio por plagio promovido por la editora musical de Chuck Berry que lo acusaba de utilizar una línea de "You can’t catch me". Finalmente se resolvió con el compromiso de John de grabar otras canciones de la productora musical. En su álbum de 1975, "Rock'n'roll" , saldó su deuda.
La grabación del tema que suena estuvo marcada por el mal ambiente que se respiraba entre los miembros del grupo que, definitivamente, acabarían con la disolución de la banda. La presencia de Yoko Ono, durante las sesiones de grabación, no fue bien recibida por parte de los otros componentes pues decían que Lennon estaba más pendiente de ella, que se recuperaba de un accidente de coche en una cama que John había hecho instalar en el estudio, que del trabajo de grabación de la banda.
En la grabación de la canción, John tocó la guitarra rítmica, cantó y tocó los arreglos de teclado, aunque habían sido hechos por Paul. Lennon, además, pronuncia "Shoot me" acompañado de sus palmas y del famosísimo riff de bajo de McCartney.
La envidia y la lucha de vanidades y de egos acabó por dinamitar una leyenda de la música rock que anunció su disolución definitiva el 10 de abril de 1970. Antes, el 30 de enero de 1969 actuaron por última vez en directo en el mítico concierto en la azotea de Apple Records.
Como siempre que, en cualquier grupo de gente inmerso en la consecución de un objetivo, se deja de remar juntos en una dirección y aparecen las, supongo que inevitables, envidias y batallas por acaparar protagonismo, se termina la armonía y el buen rollo y todo se va al garete.
Posiblemente todas esas luchas oscuras e intestinas, contribuyeron al nacimiento y posterior engrandecimiento de su leyenda.
¡Salud y que nuestros egos, al menos de vez en cuando, dejen paso al nobis!
“…y llegaron los tiempos oscuros en que todas nuestras conquistas fueron destruidas por las hordas de ciegos mercenarios al servicio del poder del dinero/
una vez más la esperanza tuvo que buscar refugio en la cueva más honda para evitar que la codicia la arrasara
borrando su memoria/
y hubo que guardar silencio, lejos de las cosas, de manera que el silencio nos devolviera la conciencia sencilla del amor y el sentido cabal de la palabra/
parecía ya todo perdido/ pero la vida es más fuerte que la muerte, si le damos aliento/
la vida renace en medio de la roca más dura con hojitas de hierba besadas por gotas de rocío antes de que salga el sol tras las montañas/
y con ese hilo de vida se empieza a tejer la trama de un futuro más allá de este tiempo mezquino que desgrana los días fríos del invierno mientras los especuladores se reparten la comida de los niños hambrientos/
porque la vida necesita ser y se abre paso/
y ¿ qué si no es esa sonrisa que se abre en tu boca e ilumina de golpe a todas las estrellas?/
por eso desde mi viejo corazón te digo que no es invencible la codicia, que el amor es más fuerte si le dejas/
y que así como entonces fue posible también hoy mujeres y hombres unidos como hermanos levantarán todos juntos, codo a codo, la bandera inmortal de la Justicia”.
Fragmentos de poema encontrados en las ruinas de Babilonia, junto a la Puerta de Ishtar
Nos dijeron que éramos pobres porque éramos los que sembraban maíz y no los que lo compraban.
Nos dijeron que éramos pobres porque andábamos con los pies descalzos y no usábamos zapatos.
Nos dijeron que éramos pobres porque seguíamos el movimiento del sol para hacer nuestro día y tomábamos agua de los nacimientos, decían que nos faltaba la electricidad y el agua entubada.
Nos dijeron que éramos pobres porque comíamos quelites y no caviar.
Nos dijeron que éramos pobres porque tejíamos y bordábamos nuestra ropa y no los que la compraban a las grandes marcas.
Nos mintieron... Y nos la creímos.
Y nos salimos del campo, compramos maíz, compramos tortillas y ropa homogénea, nos compramos televisores y dejamos de contemplar los amaneceres del campo, nos encerramos en edificios en vez de correr por los senderos del bosque, empezamos a tomar agua con cloro y dejamos que se secaran los nacimientos...
Nos mintieron, pero hemos despertado, ahora sé que los pobres son otros.