casi lo consigue una caída
en un concierto, desde el escenario,
a punto de borrarte de la vida.
Recupérate, flaco, maestro,
aún tienes que cantarnos muchas noches,
pues siempre sentiremos como nuestros
tus amores, tus huidas, sus reproches.
Escuchando tu música esperamos
buenas noticias desde el hospital
buenas noticias desde el hospital
los perdedores y las princesas de barrio
de Vallecas, Las 300, del Raval,
lo que no dice el parte médico diario
es que, Joaquín, tu ya eres inmortal.
Comandante Ternura
Comandante Ternura
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