lunes, 20 de enero de 2020

Thick as a brick - Jethro Tull




Cuando en 1971 Jethro Tull publicó su cuarto album de estudio titulado "Aqualung", pasó a convertirse en su disco más exitoso tanto a nivel de crítica como de público. Sin embargo, a Ian Anderson, líder del grupo y único miembro que ha formado parte de toda la trayectoria de la banda, le quedó clavada una espinita.

A pesar de que Ian lo ha desmentido una y mil veces, Aqualung ha pasado a la historia de la música rock como un album conceptual, incluso se ha dicho que el tema del disco es la distinción entre la religión y Dios.

Un poco irritado por esa etiqueta impuesta a su disco, en su siguiente trabajo llamado "Thick as a brick", de forma irónica y tratando de ridiculizar la idea "conceptual" en un disco, se dedicaron a crear, en palabras del propio Anderson, «no solo un álbum conceptual real, sino que vamos a convertirlo en la madre de todos los discos conceptuales».

Apoyado también en la percepción de que el rock progresivo se había convertido en algo demasiado importante y que la idea que se tenía de él estaba muy alejada de la realidad, pretendió rebajar un poco el tono serio e impostado del género y se dijo que harían una burla irónica y divertida para que no se notara como una agresión.

La pieza central del álbum es un poema escrito por un niño de 12 años, Gerald Bostock (personaje ficticio creado por Anderson, al igual que el poema) que resulta premiado en un concurso de poesía pero que, unos días después, será despojado de su premio cuando se dan cuenta de que, en realidad, el poema del pequeño Gerald es una feroz y ácida crítica al sistema educativo inglés. 

La funda del vinilo está diseñada de forma que se asemeja a un periódico con todas sus secciones y que narra el ascenso y posterior caida de Gerald.

En resumen, un poema falso compuesto por un falso poeta retratado en un periódico falso, toda una mentira que es un reflejo de la falsedad e hipocresía que inunda el sistema educativo inglés y, por ende, a toda la sociedad británica.

El título del disco se podría traducir de manera literal como "denso como un ladrillo", aunque pudiera ser muy parecido a la expresión "full of shit", y está dividido en dos mitades (una por cada cara del vinilo) unidas por un fundido en sonido de viento, por lo que podemos decir que es una sola canción de 45 minutos.

En el blog suenan los primeros 6 minutos, si queréis escuchar el disco completo lo podéis hacer aquí.

Sirva esta entrada como homenaje a Jethro Tull y a su música y como reivindicación de mantener las mentes abiertas sin etiquetas ni estereotipos y de un sistema educativo público que eduque a nuestros hijos en libertad y en la diversidad y el respeto al distinto, que les muestre la vida, el mundo, con todas sus caras y todas sus aristas, sin filtros ni pines parentales que adoctrinan en lugar de enseñar. Su inteligencia y su libertad harán el resto.

¡Salud y que vivan la música y la libertad!

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