El olor a incienso y a cera es sustituido por aromas más mundanos pero a la vez plenos de espiritualidad y ensoñaciones cargadas de libertad, fraternidad y utopía.
Sin salir del casco viejo de Cáceres se puede realizar un viaje alrededor del mundo y, dejándose llevar por los ritmos, adentrarse en los más abruptos montes, penetrar en las más frondosas selvas o perderse por los más recónditos desiertos.
Del desierto de Teneré procede este guitarrista y cantante tuareg que suena en la entrada de hoy, y que nos hace ir poniéndonos en situación con este canto al lugar donde nació.
Omara Moctar, nacido en Níger en 1980, ha pasado por varios paises huyendo siempre de las guerras y la posterior represión por parte de los vencedores. Aprendió a tocar la guitarra de niño y se empapó de la música de Jimi Hendrix y Dire Straits, entre otros, en viejas cintas de casette que llegaban a sus manos.
Cuando vivía en Burkina Faso, dos amigos músicos fueron ejecutados y se llegaron a prohibir las guitarras eléctricas que eran vistas como el símbolo de la insurrección.
Además de contra la represión política también ha tenido que luchar contra los prejuicios de su cultura que asocia a Occidente y a ser artista con el alcohol y las drogas.
Nómada orgulloso de ser tuareg y enamorado del desierto, ese orgullo y ese amor es lo que trae el próximo sábado a la Plaza Mayor de Cáceres con una música de raices festivas pero que no deja de clamar en favor de los más débiles y desfavorecidos, como por ejemplo la mujer africana y en contra de la explotación, por parte de Occidente, de los recursos naturales y de las gentes de África.
El WOMAD es eso, esa es su esencia al menos, música para disfrutar de otras culturas y para conocerlas y exigir respeto, tolerancia, solidaridad, justicia... hacia ellas y sus gentes.
¡Salud y que el espíritu WOMAD bañe vuestras mentes y os empape el alma!
Omara Moctar, nacido en Níger en 1980, ha pasado por varios paises huyendo siempre de las guerras y la posterior represión por parte de los vencedores. Aprendió a tocar la guitarra de niño y se empapó de la música de Jimi Hendrix y Dire Straits, entre otros, en viejas cintas de casette que llegaban a sus manos.Cuando vivía en Burkina Faso, dos amigos músicos fueron ejecutados y se llegaron a prohibir las guitarras eléctricas que eran vistas como el símbolo de la insurrección.
Además de contra la represión política también ha tenido que luchar contra los prejuicios de su cultura que asocia a Occidente y a ser artista con el alcohol y las drogas.
Nómada orgulloso de ser tuareg y enamorado del desierto, ese orgullo y ese amor es lo que trae el próximo sábado a la Plaza Mayor de Cáceres con una música de raices festivas pero que no deja de clamar en favor de los más débiles y desfavorecidos, como por ejemplo la mujer africana y en contra de la explotación, por parte de Occidente, de los recursos naturales y de las gentes de África.
El WOMAD es eso, esa es su esencia al menos, música para disfrutar de otras culturas y para conocerlas y exigir respeto, tolerancia, solidaridad, justicia... hacia ellas y sus gentes.
¡Salud y que el espíritu WOMAD bañe vuestras mentes y os empape el alma!
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