jueves, 30 de enero de 2025

La luna me sabe a poco - Marea




Al final del pasillo

Siempre he tenido miedo de los largos pasillos
en los pisos antiguos.
Será porque recuerdo la casa de mi infancia
y el gesto arrebatado de correr la cortina
cuando llegaba al baño…por si alguien me asustaba.

O será porque ahora vivo en un piso viejo,
de pasillo muy largo,
y a lo que tengo miedo es a llegar al baño,
descorrer la cortina
y que tú no aparezcas.

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Facturas pendientes

Enviamos adioses y saludos
a través del teléfono,
creyendo ingenuamente que es la tecnología
quien nos mantiene unidos.

Es el amor, ¡idiota!,
lo que pasa factura,
y no tu compañía telefónica.

Javier Bozalongo (Tarragona, 1961)

domingo, 26 de enero de 2025

The velocity of love - Suzanne Ciani





 





 El abrazo


Era tu cumpleaños, habíamos bebido y cenado
la mitad de la noche con nuestro viejo amigo
que se nos mostró al final
en la forma de una cama que alcancé con zancada de borracho.
Ya estoy cómodo y tibio,
y soñoliento gracias al vino que dormita a mi lado.

Me adormité, me dormí. Un abrazo rompió mi sueño,
de repente, desde atrás,
presionaba la extensión completa de nuestros cuerpos,
tu empeine en mi talón,
mis omoplatos contra tu pecho,
no se trataba de sexo, pero podía sentir
toda la fuerza de tu cuerpo apoyado,
o abrazado, al mío,
y encerrándome en ti,
como si todavía tuviéramos veintidós
cuando nuestra gran pasión todavía no
se había transformado en algo familiar.
Mi veloz sueño había borrado todas
las intervenciones del tiempo y del espacio.
Solo era consciente
de la existencia de tu seguro, firme, seco abrazo.

Thom Gunn (Reino Unido, 1929-EEUU, 2004)

miércoles, 22 de enero de 2025

Saturday night's allright for fighting - Elton John




Sábado

Paso la tarde del sábado jugando a la play
y viendo Lost in Translation por cuarta o quinta vez
mientras pienso que debería dejarme de gilipolleces
y escribir
no sé muy bien el qué
pero escribir algo,
un poema, cualquier cosa para actualizar el blog
y no sentirme culpable cuando esta noche salga
y me introduzca entre la juventud
y me beba unas cervezas
y las mujeres me miren como a uno más sin saber que yo
no pierdo el tiempo viendo el fútbol o la fórmula uno porque yo
soy escritor joder y si me las quiero follar
no es por follar
sino para escribir sobre ello
y ser alguien en la vida
y poder mirar atrás.

Manuel Del Barrio Donaire (Úbeda, 1977)
¿Por qué hay un plato que gira dentro del microondas? 2011

sábado, 18 de enero de 2025

Una noche sin ti - Burning




Cuando allá por el año 1974, unos cuantos chavales del madrileño barrio de La Elipa, deciden formar un grupo, ni en sus mejores sueños podrían haber imaginado que pasarían a la historia de la música española como uno de los mejores, y más longevos, grupos de Rock and Roll.

Eso, ni más ni menos, es Burning, un grupo de rock and roll, aunque a menudo se les ha incluido en el llamado rock urbano y también en la famosa movida madrileña, movimientos que, aunque coetáneos, son, en principio, antagónicos.

En sus orígenes tocaban versiones de sus grupos favoritos (Rolling Stones, The Who, Lou Reed, Gary Glitter, Slade), solo cantaban en inglés e incluso iban vestidos al estilo del glam rock y cantaban sus temas de una forma muy parecida al llamado rock urbano (con mucho "aire" madrileño), de ahí su inclusión en ese estilo.

Su inclusión en la movida madrileña viene dada, fundamentalmente, por la inclusión de su tema "Qué hace una chica como tú en un sitio como este" en la película de Fernando Colomo del mismo título, en 1978 y pasaría a ser un icono del movimiento cultural y musical radicado, fundamentalmente, en la capital del reino.

En 1991 falleció su vocalista, y miembro fundador, Toño Martín, aunque había abandonado el grupo en 1983, víctima de sus excesos. Justo 6 años después, a causa de una neumonía, fallece Pepe Risi, guitarra y alma máter de Burning.

El primer disco que grabaron tras la muerte de Toño fue "Noches de rock and roll". En él hacían las voces principales,  Pepe Risi y el teclista Johnny Cifuentes y aunque su tema más conocido tal vez sea "Esto es un atraco", la canción que suena forma parte del disco y tiene un sabor especial pues está dedicada a Toño. Nos habla de noches de insomnio provocado por su pérdida, de viejos blues y de Eric Burdon y Rolling Stones.

En la actualidad, liderados por Johnny, permanecen en activo y siguen manteniendo su espíritu y su sonido inconfundibles.

Disfrutad del paseo por una época lejana y maravillosa y dejad que la música y el viaje, despeinen vuestra melena y alboroten vuestro corazón.

¡Salud y rock and roll!

martes, 14 de enero de 2025

Alive and kicking - Simple Minds




Ellos escribirán el inventario

TODO lo que sabíamos
lo vamos extrañando,
aquello que éramos
ya ni es lo que fuimos,
han desmemoriado
los lazos tejidos y sus restos
colgados en las antiguas paredes
de nuestras certezas.

Se lo van llevando
los aventureros del sigilo
ante la total indiferencia.
Y cuando hayamos olvidado todo
antes aún
nos dirán también lo que no somos,
pero que ya empezamos a sentir, un poco,
y lo aceptaremos, impasibles,
ahítos de confort,    ellos escribirán el inventario
de esta existencia y de las existencias anteriores
y de las que luego vendrán (si así lo consideran).

Por lo visto, lo que nos pasó no fue real.
Estábamos equivocados en el engaño. Nunca ocurrió.
Sucedieron otras cosas
distintas, no percibidas.
Por lo visto, nos faltaban datos,
juicio de verdad revelada
éramos necios, se ve. Ahora ya lo sabemos
porque nos lo consigna el victorioso ejército de los grillos.

Y nos llaman necios. Y se lo agradecemos, incluso.
Impasibles. Y almacenan el pasado
entre el descrédito
de la experiencia acumulada,
se están llevando la vida entera
descolgándola de las paredes de nuestras casas
y de la vivencia compartida,
de nuestras conversaciones
y ninguno se atreve ya a levantar una mano
contra el expolio.
Aunque ahí sigue todo: estamos viendo todavía
los cercos y sus vacíos.

Julián Quirós (Guareña, 1969)

viernes, 10 de enero de 2025

Burning - The War on Drugs




 























 MOMENTOS FELICES


Cuando llueve, y reviso mis papeles, y acabo
tirando todo al fuego: poemas incompletos,
pagarés no pagados, cartas de amigos muertos,
fotografías, besos guardados en un libro,
renuncio al peso muerto de mi terco pasado,
soy fúlgido, engrandezco justo en cuanto me niego,
y así atizo las llamas, y salto la fogata,
y apenas si comprendo lo que al hacerlo siento,
¿no es la felicidad lo que me exalta?

Cuando salgo a la calle silbando alegremente
--el pitillo en los labios, el alma disponible--
y les hablo a los niños o me voy con las nubes,
mayo apunta y la brisa lo va todo ensanchando,
las muchachas estrenan sus escotes, sus brazos
desnudos y morenos, sus ojos asombrados,
y ríen ni ellas saben por qué sobreabundando,
salpican de alegría que así tiembla reciente,
¿no es la felicidad lo que siente?

Cuando llega un amigo, la casa está vacía,
pero mi amada saca jamón, anchoas, queso,
aceitunas, percebes, dos botellas de blanco,
y yo asisto al milagro --sé que todo es fiado--,
y no quiero pensar si podremos pagarlo;
y cuando sin medida bebemos y charlamos,
y el amigo es dichoso, cree que somos dichosos,
y lo somos quizá burlando así a la muerte,
¿no es felicidad lo que trasciende?

Cuando me he despertado, permanezco tendido
con el balcón abierto. Y amanece: las aves
trinan su algarabía pagana lindamente:
y debo levantarme, pero no me levanto;
y veo, boca arriba, reflejada en el techo
la ondulación del mar y el iris de su nácar,
y sigo allí tendido, y nada importa nada,
¿no aniquilo así el tiempo? ¿No me salvo del miedo?
¿No es felicidad lo que amanece?

Cuando voy al mercado, miro los abridores
y, apretando los dientes, las redondas cerezas,
los higos rezumantes, las ciruelas caídas
del árbol de la vida, con pecado sin duda
pues que tanto me tientan. Y pregunto su precio,
regateo, consigo por fin una rebaja,
mas terminado el juego, pago el doble y es poco,
y abre la vendedora sus ojos asombrados,
¿no es la felicidad lo que allí brota?

Cuando puedo decir: el día ha terminado.
Y con el día digo su trajín, su comercio,
la busca del dinero, la lucha de los muertos.
Y cuando así cansado, manchado, llego a casa,
me siento en la penumbra y enchufo el tocadiscos,
y acuden Kachaturian, o Mozart, o Vivaldi,
y la música reina, vuelvo a sentirme limpio,
sencillamente limpio y, pese a todo, indemne,
¿no es la felicidad lo que me envuelve?

Cuando tras dar mil vueltas a mis preocupaciones,
me acuerdo de un amigo, voy a verle, me dice:
"Estaba justamente pensando en ir a verte."
Y hablamos largamente, no de mis sinsabores,
pues él, aunque quisiera, no podría ayudarme,
sino de cómo van las cosas en Jordania,
de un libro de Neruda, de su sastre, del viento,
y al marcharme me siento consolado y tranquilo,
¿no es la felicidad lo que me vence?

Abrir nuestras ventanas; sentir el aire nuevo;
pasar por un camino que huele a madreselvas;
beber con un amigo; charlar o bien callarse;
sentir que el sentimiento de los otros es nuestro;
mirarse en unos ojos que nos miran sin mancha,
¿no es esto ser feliz pese a la muerte?
Vencido y traicionado, ver casi con cinismo
que no pueden quitarme nada más y que aún vivo,
¿no es la felicidad que no se vende?

Gabriel Celaya ("De claro en claro", 1956)


lunes, 6 de enero de 2025

Reggatta de blanc - The Police




Las abarcas desiertas

Por el cinco de enero, 
cada enero ponía
mi calzado cabrero a la ventana fría.

Y encontraban los días, 
que derriban las puertas, 
mis abarcas vacías, mis abarcas desiertas.

Nunca tuve zapatos, ni trajes, ni palabras: 
siempre tuve regatos, siempre penas y cabras.

Me vistió la pobreza, me lamió el cuerpo el río,
y del pie a la cabeza pasto fui del rocío.

Por el cinco de enero, para el seis, yo quería
que fuera el mundo entero 
una juguetería.

Y al andar la alborada 
removiendo las huertas, 
mis abarcas sin nada, mis abarcas desiertas.

Ningún rey coronado 
tuvo pie, tuvo gana 
para ver el calzado de mi pobre ventana.

Toda la gente de trono, 
toda gente de botas
se rió con encono de mis abarcas rotas.

Rabié de llanto, hasta 
cubrir de sal mi piel, 
por un mundo de pasta y un mundo de miel.

Por el cinco de enero,
de la majada mía
mi calzado cabrero a la escarcha salía.

Y hacia el seis, mis miradas 
hallaban en sus puertas 
mis abarcas heladas, mis abarcas desiertas.

Miguel Hernández

viernes, 3 de enero de 2025

(Just Like ) Starting over - John Lennon





Happy new year

Mira, no pido mucho,
solamente tu mano, tenerla
como un sapito que duerme así contento.

Necesito esa puerta que me dabas
para entrar a tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.

¿No me prestas tu mano en esta noche
de fin de año de lechuzas roncas?

No puedes, por razones técnicas.
Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,
el durazno sedoso de la palma
y el dorso, ese país de azules árboles.

Así la tomo y la sostengo,
como si de ello dependiera
muchísimo del mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos, el amor de los hombres.

Julio Cortázar