martes, 11 de marzo de 2025

Radio free Europe - REM



Europa

Vieja señora de la polka y de Mahler,
yo vengo buscando a la madre de Rembrandt,
a la que creó a Goethe y a los carnavales,
la que tumbó a tiranos e inventó la imprenta.

No soy de la Europa de los tercios de Flandes,
de la banca suiza ni el tercer imperio,
la que mató a sus hijos en el campo de Marte
y tenía respuesta para cada misterio.

Vengo del secreto de la Monalisa,
de los días azules de Antonio Machado,
le rezo a los templos que no tienen prisa
y siempre perdonan mi mayor pecado.

Yo soy de la Europa de los cabarets,
la que nunca quemó ni a libros ni a herejes
ni decidió las guerras a la hora del té
o fabricó la troika del tejemaneje.

Yo soy europeo del mayo francés
de abril, de Portugal, de los claveles,
de quienes no llegan a fin de mes
pero dan la cara cada quince eme.

Más de Fellini que del Vaticano,
prefiero el sirtaki a bailar la oca,
un vals de Viena y no alzar la mano
y al lado del Támesis besarte en la boca.

Alma de clochard y de buquinista,
soy una novela de Georges Simenon.
sólo amo las banderas de los anarquistas
y el sí de las niñas que antes dicen no.

Soy el pianista del ghetto judío,
un moro en Venecia, un turco en el Rhin,
y viajo en el tren donde iban los mios
que ahora de nuevo se tienen que ir.

Yo soy la Alhambra y los puentes de Praga,
un helado que sabe a menta y limón,
un jipi que vende pulseras de alpaca
frente al banco central de la corrupción.

Te regalaré el anillo del nibelungo,
la tiara del Papa, las islas del Sena,
con tal de que cambies el rumbo del mundo
y el sueño de Europa merezca la pena.

Juan José Téllez (Algeciras, 1958)

jueves, 6 de marzo de 2025

Words - F.R. David




La poesía es una lengua minorizada

Comenzaría por el espesor. Su acidez, su ph.

Camina igual que una mujer:
entre la masacre de lo invisible
y el campo de concentración de la visibilidad.

Ladra estilo y final, 
una épica hospitalaria.

En el poema el lenguaje
se hace oídos sordos a sí mismo,
en él las palabras amplían
su círculo de amistades.

Hay que masturbar el abecedario
hasta que balbucee cosas
aparentemente inconexas.

Caja de cambios del habla,
gestos de otro orden.
La sonrisa del mosquito dentro de la piedra de ámbar.

No se trata de que no comprendas árabe.
No entiendes
poesía.

                                                                                                                                Yolanda Castaño (Santiago de Compostela, 1977)

domingo, 2 de marzo de 2025

All apologies - Nirvana




Me gusta la gente simple

Me gusta la gente simple
aunque yo soy complicado
la gente de casa pobre
y corazón millonario.

La que todavía suda,
la que se rompe las manos,
la que se juega la vida 
por el pan de sus hermanos.

Me gusta la gente simple
que al vino le llama vino,
la que al pan le llama pan
y enemigo al enemigo.

La que se da por entero 
y no tiene intermediarios
la que comparte conmigo 
el respeto a los milagros.

Me gusta la gente simple,
que se levanta temprano,
porque hay que limpiar la calle,
pintar el frente al mercado,
bajar del camión la fruta,
repartir los telegramas,
servir el café, la sopa, pescar,
embolsar la papa,
cortar el árbol preciso 
para hacer una guitarra
con la que un día el cantor, 
caminará por la patria
contando la gente simple,
que sin ella no hay nada,
ni siquiera la milonga
que en el mundo me declara.

Me gusta la gente simple
que hace la silla y la mesa,
los zapatos de mi madre,
el vestido de Teresa.

La que ríe fácilmente,
la que fácilmente llora,
la que inocente confía
que un día cambien las cosas.

Me gusta la gente simple
aunque yo soy complicado.

Facundo Cabral (La Plata,1937 - Ciudad de Guatemala, 2011)

jueves, 27 de febrero de 2025

Pretty fly (for a white guy) - The Offspring




Benditos los ignotos

Benditos los ignotos,
los que no tienen página
en internet, ni perfil
que los retrate en Facebook,
ni artículo que hable
de ellos en Wikipedia.

Los que no tienen blog.
Ni siquiera correo
electrónico, todo
les llega, si les llega,
con un ritmo más lento.

Tienen pocos amigos.
No exponen sus instantes.
No desgastan las cosas
ni el lenguaje. Net
para ellos es malla
que detiene la plata de los peces.

Benditos los que viven
como cuando nacieron
y pasan la mañana oyendo el olmo
que creció junto al río
sin que nadie
lo plantara.

Benditos los ignotos,
los que tienen
todavía
intimidad.

Juan Antonio González Iglesias (Salamanca, 1964)

domingo, 23 de febrero de 2025

Negra noche - Joaquín Sabina




La ciudad

Se hacen de hormigón y de cristal,
de lugares extraños y gentes ocupadas.

En todas crece un árbol
delante de la casa de un suicida
y hay niños que acostumbran a dormirse
soñando con un perro.

No faltan desayunos en hoteles lujosos,
ni tampoco familias con jardín,
pero son más frecuentes
los portales oscuros con pareja de novios,
el beso frío,
la rosa de cemento en la ventana.

Las calles desembocan en plazas descompuestas,
las tardes de domingo en las cafeterías
y el humo de los coches en los ojos del loco
que murmura sus años
y los cuenta sin fin
de metro en metro.

Al salir de los túneles sentimos
que los cielos de agua
son igual que una carta del pasado,
y suele comprenderse
que la vida es un arma lenta y de doble filo
en los pasos sin nadie,
en las noches vacías
o en la debilidad que tienen
las ciudades por los cines de barrio
y por las taquilleras muy pintadas.

A pesar de los plátanos, los olmos y los tilos,
a pesar de la hierba, si es que hablamos del Norte,
La gente que nos mira,
la gente que se salta los semáforos,
la que fluye delante de las tiendas,
necesita el amparo
de otra vegetación,
un sigilo de números y tarjetas de crédito
que extiende sus raíces por los sótanos
y busca soledad en los desvanes
como los muebles y las ratas viejas.

No es inútil viajar,
porque es cierto que todas las ciudades
amanecen de un modo parecido,
pero la noche llega en cada una
de manera distinta.

De día pueden verse
secretarias, conserjes, policías,
músicos callejeros y soldados,
dependientas que escuchan y sonríen,
oficinistas con olor a instancia,
conductores, extraños sacerdotes,
ejecutivos humillados.

Igual en todas partes,
porque apenas existen los kilómetros.

Pero existe la noche,
la soledad que borra los oficios
en un mundo habitado solamente
por hombres y mujeres,
confidencias de amarga valentía.

En las ciudades pueden encontrarse
relojes que se paran en la última copa,
la luna sobre un taxi
y todos los poemas que te escribo.

Luis García Montero (Granada, 1958)

miércoles, 19 de febrero de 2025

My father's house - Bruce Springsteen




 











 Un joven poeta recuerda a su padre


Ahora ya sé que pasé por tu vida
como pasan los ríos debajo de los puentes
indiferentes, turbios, orgullosos
con la trivialidad desdibujada
de las pequeñas cosas que parecen eternas.

Muchas veces lo obvio
se oculta tras un halo de extrañeza
tras la costumbre lenta, indistinguible
del aura fugitiva de las vivencias únicas.

Es difícil saber
que la belleza abrupta del vivir cotidiano
tan desinteresada de sí misma
nacida sin clamor ni pretensiones
es en esencia tan mágica y rotunda
que resulta imposible de imitar a propósito.

Y es aún más difícil
comprender que la fiesta de las cosas sencillas
casi siempre termina
mucho antes que la voluntad del festejado.

Inmóvil vi pasar ante mis ojos
el desfile callado de tu vida
con tus sueños cansados en otoño
tus alegrías de puertas para adentro
y tus desvelos discretamente cálidos.

Creo acertar si digo
que nunca te di nada que no fuese
un préstamo a mí mismo.

Te pedí, sin embargo, tantas cosas.

Hoy, inmóvil de nuevo, asisto inerme
a este desfile amargo de tu ausencia
mientras mi corazón, dividido y atónito,
comienza a descubrir, como el poeta,
que la vida va en serio.

Te recuerdo. Hace frío
y el frío me devuelve
aquella forma tuya tan sutil
de ofrecerme a la vez un corazón errante
la suerte en un casino de Las Vegas
la lluvia indescifrable del desierto
los versos de Machado en un suburbio.

Ahora ya sé que pasé por tu vida
indolente y confiado, sin asombro,
como suelen vivir todos los hombres
que no conocen todavía la pérdida.

Raquel Lanseros

sábado, 15 de febrero de 2025

Witchy woman - Eagles



¡Llamadme bruja!

No importa quién soy. No importa cómo me llamo. Podéis llamarme Bruja. Porqué de todas formas mi naturaleza es esta. Desde siempre, a partir del primer vagido, del primer respiro de vida, de la primera patada que tiré en el mundo.

Soy una de aquellas mujeres que tienen el fuego en el alma, soy una de aquellas mujeres que tienen la vista y el oído de un gato, soy una de aquellas mujeres que hablan con los árboles y con las hormigas, soy una de aquellas mujeres que tienen el cerebro de Hypatia, de Artemisia, de Madame Curie. Y soy bella.

Tengo la belleza de la luz, tengo la belleza de la armonía, tengo la belleza del mar en tormenta, tengo la belleza de un tigre, tengo la belleza de los girasoles, de la lavanda y también de la hierba grama. Por esto soy Bruja.

Soy Bruja porqué soy diferente, soy única, soy otra, soy mi misma, estoy fuera de las filas, estoy fuera de los esquemas, soy a-normal… ¡soy yo!

Soy Bruja porqué estoy orgullosa de mi ser animal-mujer-gitana-artista y… ingeniera loca de mi vida. Soy Bruja porqué sé utilizar la cabeza, porqué digo siempre lo que pienso, porqué no tengo miedo de la palabra peligrosa y pruriginosa, de la palabra poderosa y potente.

Soy Bruja porqué a menudo fastidio a las Santas Inquisiciones de este extraño milenio, de esta Edad Media de tribunales mediáticos y apáticos.

Soy Bruja porqué las hogueras todavía existen y yo – antes o después – podría acabar dentro.

Barbara Giorgi

martes, 11 de febrero de 2025

Qué te pasa - Manolo Tena




NO SÉ POR QUÉ ME QUEJO

No sé por qué me quejo porque al fin estoy sola.
Y el placer de tirar la ceniza en el suelo,
sin que nadie te riña,
y untar pan en la salsa
y beberse los posos,
y limpiarse la boca con el dorso de la mano,
cantar al vagabundo porque al fin fue valiente,
ir matando los besos como si fueran piojos,
beber blanco,
pronunciar ciertas frases
decir ciertas palabras,
exponerte a que un día te borren de la nómina…
No debiera estar seria
pues vivo como quiero,
sólo que a veces tengo,
un leve sarpullido.

Gloria Fuertes (Madrid, 1917-1998)

viernes, 7 de febrero de 2025

If I had a boat - Lyle Lovett




Viajar

Viajar es marcharse de casa,
es dejar los amigos
es intentar volar
volar conociendo otras ramas
recorriendo caminos
es intentar cambiar.

Viajar es vestirse de loco
es decir “no me importa”
es querer regresar.
Regresar valorando lo poco
saboreando una copa,
es desear empezar.

Viajar es sentirse poeta,
es escribir una carta,
es querer abrazar.
Abrazar al llegar a una puerta
añorando la calma
es dejarse besar.

Viajar es volverse mundano
es conocer otra gente
es volver a empezar.
Empezar extendiendo la mano,
aprendiendo del fuerte,
es sentir soledad.

Viajar es marcharse de casa,
es vestirse de loco
diciendo todo y nada con una postal,
Es dormir en otra cama,
sentir que el tiempo es corto,
viajar es regresar.

Gabriel Gamar

lunes, 3 de febrero de 2025

Stockholmsvy - Hannes & Waterbaby




¿COSECHA DE LA NADA?


Hay quienes imaginan el olvido
como un depósito desierto / una
cosecha de la nada y sin embargo
el olvido está lleno de memoria

hay rincones del odio por ejemplo
con un rostro treinta veces ardido
y treinta veces vuelto a renacer
como otro ave fénix del desahucio

hay arriates de asombro
con azahares sedientos de rocío /
hay precarias lucernas del amor
donde se asoman cielos que fueron apagados
por la huesuda o por la indiferencia
y sin embargo siguen esperando

aunque nada ni nadie los desangre en voz alta
ni el desamparo ni el dolor se borran
y las lealtades y traiciones giran
como satélites del sacrificio

en el olvido encallan buenas y malas sombras
huesos de compasión / sangre de ungüentos
resentimientos inmisericordes
ojos de exilio que besaron pechos

hay quienes imaginan el olvido
como un depósito desierto / una
cosecha de la nada y sin embargo
el olvido está lleno de memoria

Mario Benedetti

jueves, 30 de enero de 2025

La luna me sabe a poco - Marea




Al final del pasillo

Siempre he tenido miedo de los largos pasillos
en los pisos antiguos.
Será porque recuerdo la casa de mi infancia
y el gesto arrebatado de correr la cortina
cuando llegaba al baño…por si alguien me asustaba.

O será porque ahora vivo en un piso viejo,
de pasillo muy largo,
y a lo que tengo miedo es a llegar al baño,
descorrer la cortina
y que tú no aparezcas.

********

Facturas pendientes

Enviamos adioses y saludos
a través del teléfono,
creyendo ingenuamente que es la tecnología
quien nos mantiene unidos.

Es el amor, ¡idiota!,
lo que pasa factura,
y no tu compañía telefónica.

Javier Bozalongo (Tarragona, 1961)

domingo, 26 de enero de 2025

The velocity of love - Suzanne Ciani





 





 El abrazo


Era tu cumpleaños, habíamos bebido y cenado
la mitad de la noche con nuestro viejo amigo
que se nos mostró al final
en la forma de una cama que alcancé con zancada de borracho.
Ya estoy cómodo y tibio,
y soñoliento gracias al vino que dormita a mi lado.

Me adormité, me dormí. Un abrazo rompió mi sueño,
de repente, desde atrás,
presionaba la extensión completa de nuestros cuerpos,
tu empeine en mi talón,
mis omoplatos contra tu pecho,
no se trataba de sexo, pero podía sentir
toda la fuerza de tu cuerpo apoyado,
o abrazado, al mío,
y encerrándome en ti,
como si todavía tuviéramos veintidós
cuando nuestra gran pasión todavía no
se había transformado en algo familiar.
Mi veloz sueño había borrado todas
las intervenciones del tiempo y del espacio.
Solo era consciente
de la existencia de tu seguro, firme, seco abrazo.

Thom Gunn (Reino Unido, 1929-EEUU, 2004)

miércoles, 22 de enero de 2025

Saturday night's allright for fighting - Elton John




Sábado

Paso la tarde del sábado jugando a la play
y viendo Lost in Translation por cuarta o quinta vez
mientras pienso que debería dejarme de gilipolleces
y escribir
no sé muy bien el qué
pero escribir algo,
un poema, cualquier cosa para actualizar el blog
y no sentirme culpable cuando esta noche salga
y me introduzca entre la juventud
y me beba unas cervezas
y las mujeres me miren como a uno más sin saber que yo
no pierdo el tiempo viendo el fútbol o la fórmula uno porque yo
soy escritor joder y si me las quiero follar
no es por follar
sino para escribir sobre ello
y ser alguien en la vida
y poder mirar atrás.

Manuel Del Barrio Donaire (Úbeda, 1977)
¿Por qué hay un plato que gira dentro del microondas? 2011

sábado, 18 de enero de 2025

Una noche sin ti - Burning




Cuando allá por el año 1974, unos cuantos chavales del madrileño barrio de La Elipa, deciden formar un grupo, ni en sus mejores sueños podrían haber imaginado que pasarían a la historia de la música española como uno de los mejores, y más longevos, grupos de Rock and Roll.

Eso, ni más ni menos, es Burning, un grupo de rock and roll, aunque a menudo se les ha incluido en el llamado rock urbano y también en la famosa movida madrileña, movimientos que, aunque coetáneos, son, en principio, antagónicos.

En sus orígenes tocaban versiones de sus grupos favoritos (Rolling Stones, The Who, Lou Reed, Gary Glitter, Slade), solo cantaban en inglés e incluso iban vestidos al estilo del glam rock y cantaban sus temas de una forma muy parecida al llamado rock urbano (con mucho "aire" madrileño), de ahí su inclusión en ese estilo.

Su inclusión en la movida madrileña viene dada, fundamentalmente, por la inclusión de su tema "Qué hace una chica como tú en un sitio como este" en la película de Fernando Colomo del mismo título, en 1978 y pasaría a ser un icono del movimiento cultural y musical radicado, fundamentalmente, en la capital del reino.

En 1991 falleció su vocalista, y miembro fundador, Toño Martín, aunque había abandonado el grupo en 1983, víctima de sus excesos. Justo 6 años después, a causa de una neumonía, fallece Pepe Risi, guitarra y alma máter de Burning.

El primer disco que grabaron tras la muerte de Toño fue "Noches de rock and roll". En él hacían las voces principales,  Pepe Risi y el teclista Johnny Cifuentes y aunque su tema más conocido tal vez sea "Esto es un atraco", la canción que suena forma parte del disco y tiene un sabor especial pues está dedicada a Toño. Nos habla de noches de insomnio provocado por su pérdida, de viejos blues y de Eric Burdon y Rolling Stones.

En la actualidad, liderados por Johnny, permanecen en activo y siguen manteniendo su espíritu y su sonido inconfundibles.

Disfrutad del paseo por una época lejana y maravillosa y dejad que la música y el viaje, despeinen vuestra melena y alboroten vuestro corazón.

¡Salud y rock and roll!

martes, 14 de enero de 2025

Alive and kicking - Simple Minds




Ellos escribirán el inventario

TODO lo que sabíamos
lo vamos extrañando,
aquello que éramos
ya ni es lo que fuimos,
han desmemoriado
los lazos tejidos y sus restos
colgados en las antiguas paredes
de nuestras certezas.

Se lo van llevando
los aventureros del sigilo
ante la total indiferencia.
Y cuando hayamos olvidado todo
antes aún
nos dirán también lo que no somos,
pero que ya empezamos a sentir, un poco,
y lo aceptaremos, impasibles,
ahítos de confort,    ellos escribirán el inventario
de esta existencia y de las existencias anteriores
y de las que luego vendrán (si así lo consideran).

Por lo visto, lo que nos pasó no fue real.
Estábamos equivocados en el engaño. Nunca ocurrió.
Sucedieron otras cosas
distintas, no percibidas.
Por lo visto, nos faltaban datos,
juicio de verdad revelada
éramos necios, se ve. Ahora ya lo sabemos
porque nos lo consigna el victorioso ejército de los grillos.

Y nos llaman necios. Y se lo agradecemos, incluso.
Impasibles. Y almacenan el pasado
entre el descrédito
de la experiencia acumulada,
se están llevando la vida entera
descolgándola de las paredes de nuestras casas
y de la vivencia compartida,
de nuestras conversaciones
y ninguno se atreve ya a levantar una mano
contra el expolio.
Aunque ahí sigue todo: estamos viendo todavía
los cercos y sus vacíos.

Julián Quirós (Guareña, 1969)

viernes, 10 de enero de 2025

Burning - The War on Drugs




 























 MOMENTOS FELICES


Cuando llueve, y reviso mis papeles, y acabo
tirando todo al fuego: poemas incompletos,
pagarés no pagados, cartas de amigos muertos,
fotografías, besos guardados en un libro,
renuncio al peso muerto de mi terco pasado,
soy fúlgido, engrandezco justo en cuanto me niego,
y así atizo las llamas, y salto la fogata,
y apenas si comprendo lo que al hacerlo siento,
¿no es la felicidad lo que me exalta?

Cuando salgo a la calle silbando alegremente
--el pitillo en los labios, el alma disponible--
y les hablo a los niños o me voy con las nubes,
mayo apunta y la brisa lo va todo ensanchando,
las muchachas estrenan sus escotes, sus brazos
desnudos y morenos, sus ojos asombrados,
y ríen ni ellas saben por qué sobreabundando,
salpican de alegría que así tiembla reciente,
¿no es la felicidad lo que siente?

Cuando llega un amigo, la casa está vacía,
pero mi amada saca jamón, anchoas, queso,
aceitunas, percebes, dos botellas de blanco,
y yo asisto al milagro --sé que todo es fiado--,
y no quiero pensar si podremos pagarlo;
y cuando sin medida bebemos y charlamos,
y el amigo es dichoso, cree que somos dichosos,
y lo somos quizá burlando así a la muerte,
¿no es felicidad lo que trasciende?

Cuando me he despertado, permanezco tendido
con el balcón abierto. Y amanece: las aves
trinan su algarabía pagana lindamente:
y debo levantarme, pero no me levanto;
y veo, boca arriba, reflejada en el techo
la ondulación del mar y el iris de su nácar,
y sigo allí tendido, y nada importa nada,
¿no aniquilo así el tiempo? ¿No me salvo del miedo?
¿No es felicidad lo que amanece?

Cuando voy al mercado, miro los abridores
y, apretando los dientes, las redondas cerezas,
los higos rezumantes, las ciruelas caídas
del árbol de la vida, con pecado sin duda
pues que tanto me tientan. Y pregunto su precio,
regateo, consigo por fin una rebaja,
mas terminado el juego, pago el doble y es poco,
y abre la vendedora sus ojos asombrados,
¿no es la felicidad lo que allí brota?

Cuando puedo decir: el día ha terminado.
Y con el día digo su trajín, su comercio,
la busca del dinero, la lucha de los muertos.
Y cuando así cansado, manchado, llego a casa,
me siento en la penumbra y enchufo el tocadiscos,
y acuden Kachaturian, o Mozart, o Vivaldi,
y la música reina, vuelvo a sentirme limpio,
sencillamente limpio y, pese a todo, indemne,
¿no es la felicidad lo que me envuelve?

Cuando tras dar mil vueltas a mis preocupaciones,
me acuerdo de un amigo, voy a verle, me dice:
"Estaba justamente pensando en ir a verte."
Y hablamos largamente, no de mis sinsabores,
pues él, aunque quisiera, no podría ayudarme,
sino de cómo van las cosas en Jordania,
de un libro de Neruda, de su sastre, del viento,
y al marcharme me siento consolado y tranquilo,
¿no es la felicidad lo que me vence?

Abrir nuestras ventanas; sentir el aire nuevo;
pasar por un camino que huele a madreselvas;
beber con un amigo; charlar o bien callarse;
sentir que el sentimiento de los otros es nuestro;
mirarse en unos ojos que nos miran sin mancha,
¿no es esto ser feliz pese a la muerte?
Vencido y traicionado, ver casi con cinismo
que no pueden quitarme nada más y que aún vivo,
¿no es la felicidad que no se vende?

Gabriel Celaya ("De claro en claro", 1956)


lunes, 6 de enero de 2025

Reggatta de blanc - The Police




Las abarcas desiertas

Por el cinco de enero, 
cada enero ponía
mi calzado cabrero a la ventana fría.

Y encontraban los días, 
que derriban las puertas, 
mis abarcas vacías, mis abarcas desiertas.

Nunca tuve zapatos, ni trajes, ni palabras: 
siempre tuve regatos, siempre penas y cabras.

Me vistió la pobreza, me lamió el cuerpo el río,
y del pie a la cabeza pasto fui del rocío.

Por el cinco de enero, para el seis, yo quería
que fuera el mundo entero 
una juguetería.

Y al andar la alborada 
removiendo las huertas, 
mis abarcas sin nada, mis abarcas desiertas.

Ningún rey coronado 
tuvo pie, tuvo gana 
para ver el calzado de mi pobre ventana.

Toda la gente de trono, 
toda gente de botas
se rió con encono de mis abarcas rotas.

Rabié de llanto, hasta 
cubrir de sal mi piel, 
por un mundo de pasta y un mundo de miel.

Por el cinco de enero,
de la majada mía
mi calzado cabrero a la escarcha salía.

Y hacia el seis, mis miradas 
hallaban en sus puertas 
mis abarcas heladas, mis abarcas desiertas.

Miguel Hernández

viernes, 3 de enero de 2025

(Just Like ) Starting over - John Lennon





Happy new year

Mira, no pido mucho,
solamente tu mano, tenerla
como un sapito que duerme así contento.

Necesito esa puerta que me dabas
para entrar a tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.

¿No me prestas tu mano en esta noche
de fin de año de lechuzas roncas?

No puedes, por razones técnicas.
Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,
el durazno sedoso de la palma
y el dorso, ese país de azules árboles.

Así la tomo y la sostengo,
como si de ello dependiera
muchísimo del mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos, el amor de los hombres.

Julio Cortázar