Joan Baptista Humet, nació en un pueblo de Valencia, aunque pasó buena parte de su infancia y juventud en Tarrasa. Allí debutó en 1968 en un teatro junto a Joan Manuel Serrat. Eran los tiempos de la Nova Cançó, cantautores y política. Aunque coetáneo e integrante de ese movimiento musical, nunca dio totalmente el perfil de sus componentes y su música siempre se acercó más a los sentimientos del alma humana que a la política, aunque evidentemente, sus canciones también se ven influenciadas por la situación social del país.
En sus inicios no tuvo demasiado éxito, sin embargo, persistió y a partir de 1975 llegaría su época dorada. No tuvo demasiados éxitos pero los pocos que tuvo fueron sonados. En el blog ha sonado Hay que vivir y podríamos citar además, Que no soy yo, Solo soy un ser humano y, por supuesto, la canción que está sonando hoy.
Parece ser que el tema es un homenaje a una amiga de Joan Baptista que, como muchos otros en la década de los 80 se vio atrapada en el mundo de las drogas. La conoció en Madrid y luego le perdió la pista, y un día, alguien, le dijo que había muerto a causa de sus adicciones. El músico valenciano quiso hacerle un homenaje y escribió la canción que nos ocupa. Por cierto, parece que su nombre real era Paca, por tanto, parafraseando a Los Suaves, podríamos decir que Clara se llamaba Paca. También habría que decir que la noticia de su muerte no resultó cierta y aseguran que Paca, afortunadamente, sobrevivió y se rehabilitó.
Joan Baptista Humet, al que Joaquín Sabina definió como el Paul Simon español, falleció en 2008, como vivió, de forma humilde, sencilla, sin ruidos ni estridencias.
Sirva esta entrada como homenaje a él y a todos los que como él, viven de forma integra entregados a su pasión, sin dejarse llevar por las modas, y se mantienen al margen de las alharacas y extravagancias que, a menudo, acompañan al éxito y la fama.
¡Salud y disfrutad de la vida y sus pequeños placeres!
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