brillando ya en el cielo,
y en un fanal de lluvia
y sol el campo envuelto.
Desperté. ¿Quién enturbia
los mágicos cristales de mi sueño?
Mi corazón latía
atónito y disperso.
...¡El limonar florido,
el cipresal del huerto,
el prado verde, el sol, el agua, el iris...!
¡el agua en tus cabellos!...
Y todo en la memoria se perdía
como una pompa de jabón al viento.
Antonio Machado
¡Salud, poesía y música!
No hay comentarios:
Publicar un comentario