Corría el año 1983 cuando se publicó el disco "El ritmo del garage" que supuso el debut de Loquillo y Los Trogloditas que pasarían a formar parte, de forma imprescindible, del rock de este país.
Se grabó en la primavera de ese año y contó con la participación de numerosos miembros de grupos que en ese momento, en plena explosión de lo que se dio en llamar la movida madrileña, sonaban a todas horas en la televisión y en las radios de España y recorrían toda la geografía nacional con sus conciertos y su música.
Entre otros colaboraron Iñaki Fernández de Glutamato Yeye, Ulises Montero de Gabinete Caligari, Julián Hernández de Siniestro Total y, por supuesto, Alaska con la que interpreta el tema que suena y otro auténtico himno llamado "Quiero un camión".
Aparte de su importancia histórica por ser el primero de una banda que es auténtica leyenda del rock en español, destaca por ser fresco y lleno de energía y de buen rock and roll.
En su contraportada figuraba la frase: "¿Si no te gusta el rock, qué coño haces mirando este disco, idiota?" lo que además de una broma supone una prueba del carácter irreverente del disco, del grupo y de la época en la que se enmarca.
En esa época en España se vivía una efervescencia social llena de creatividad cultural, de ansias de libertad y de pretender pasar por encima de lo politicamente correcto y de lo establecido. De eso, precisamente habla nuestra canción de hoy, de ser uno mismo sin importar ser considerado un bicho raro y alejado de lo considerado normal.
El tiempo, con su inexorable cadencia, se encargó de difuminar esa necesidad de ser únicos, tal vez más evidente en Alaska que en Loquillo, y dejó que el personaje se comiera al artista y pasaron de ser modernos y auténticos a engrosar las filas de lo rancio, lo reaccionario y lo retrógrado.
Pero bueno, aquí lo que nos interesa es la música y tratar de disfrutar del buen rock and roll y eso, en este disco, está presente en cantidades industriales.
¡Salud y rock and roll!
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