Mi padre, luego de una vida de trabajo y sacrificio murió desocupado. Nada material dejó para dividir. Sin embargo, jamás me he cruzado con alguien que lo hubiera conocido sin que dijera: "Que buen tipo era tu viejo".
Guardo en mi corazón esa herencia benevolente que me ha dejado y, desde la admiración más profunda, fijo allí mi norte intentando dejar a mis hijos la misma huella.
Por eso cuando me pregunto "¿qué es ser un hombre?", no dudo.
Un hombre es, antes que nada, un buen tipo.
Gabriel Rolón ("Cara a cara")
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