El 27 de Junio de 1869, en la ciudad lituana de Kaunas, nacía Emma Goldman, una de las pioneras en la lucha por la liberación de la mujer y una de las más destacadas representantes del feminismo libertario del siglo XX.
De origen judío, emigró a los Estados Unidos huyendo de los planes de su padre que pretendía casarla a los 15 años. Trabajó en el sector textil y allí tomó contacto y se unió al movimiento anarquista.
Fué encarcelada varias veces por posicionarse a favor de la contracepción y en contra de la guerra y finalmente fué deportada a Rusia; al mismo tiempo era calificada por Edgar J. Hoover como la mujer más peligrosa de América (seguramente ese calificativo viniendo de ese personaje constituye un piropo y no un insulto como pretendía el ínclito Edgar).
En los primeros momentos de la revolución rusa, Emma estuvo a favor de los bolcheviques, pero la represión política y el uso de la violencia posterior a la revolución la llevó a cambiar de idea.
Se estableció en Canadá y colaboró con el gobierno de la República Española durante la guerra civil. En sus numerosos escritos siempre deja clara su visión feminista y libertaria. Entre ellos hay uno que dedicó al anarquista español Buenaventura Durruti, titulado Durruti is dead, yet living (Durruti ha muerto pero vive).
En la época actual de capitalismo y competitividad salvajes, huérfana de referentes en valores como la honradez y la capacidad de luchar contra las injusticias, podemos considerar a Emma Goldman como un ejemplo de moral y lucha de la mujer contra el sistema patriarcal y del individuo contra el poder del Estado y sus instrumentos de represión.
"Si no puedo bailar, tu revolución no me interesa" escribió Emma Goldman; y Phill Collins, al frente de los Génesis en la canción que suena hoy en el blog, nos dice que no puede bailar.
Tema de 1991 en que se critica el papel que se le asigna a la mujer en el mundo de la publicidad y la televisión y que se podría extrapolar a casi todos los ámbitos del mundo actual. Posiblemente a Emma le gustaría la canción, y el mensaje mucho más.
Tema de 1991 en que se critica el papel que se le asigna a la mujer en el mundo de la publicidad y la televisión y que se podría extrapolar a casi todos los ámbitos del mundo actual. Posiblemente a Emma le gustaría la canción, y el mensaje mucho más.
Parafraseando al Che Guevara, alguien dijo alguna vez que la revolución será feminista o no será.
Pues eso, ¡salud y que sea cuanto antes!
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