Porque te tengo y no porque te pienso porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor porque has venido a recoger tu imagen y eres mejor que todas tus imágenes porque eres linda desde el pie hasta el alma porque eres buena desde el alma a mí porque te escondes dulce en el orgullo pequeña y dulce corazón coraza
porque eres mía porque no eres mía porque te miro y muero y peor que muero si no te miro amor si no te miro
porque tú siempre existes dondequiera pero existes mejor donde te quiero porque tu boca es sangre y tienes frío tengo que amarte amor tengo que amarte aunque esta herida duela como dos aunque te busque y no te encuentre y aunque la noche pase y yo te tenga y no.
En 1983, Paul Brickman dirigió la película "Risky business", protagonizada por Rebecca de Mornay y Tom Cruise.
Creo que no hubiera pasado de ser la típica comedia americana de adolescentes, tal vez con un éxito de crítica y público superior a la media en ese tipo de películas, de no ser por dos factores fundamentales.
El primero es que supuso el salto definitivo a la fama de un jovencito Cruise que ya había participado anteriormente en algunos films sin demasiada trascendencia.
"Risky business" supuso su lanzamiento a nivel internacional y el comienzo de una larga trayectoria como actor llena de grandes títulos y de éxitos , especialmente en lo que se refiere a la taquilla.
El segundo factor, en mi modesta opinión, que hacen que la película figure en la historia del cine, es la famosa escena del baile de Joel en calzoncillos al compás de la música que suena hoy en el blog.
Convertida en una escena mundialmente conocida y en todo un icono del cine, ha sido recreada en multitud de películas, series de televisión e incluso anuncios. La coreografía, según dicen creada por el propio Tom, pero en especial la música de Bob Seger hace que te entren unas ganas locas de bailar en calzoncillos por toda la casa, añorando los tiempos en que todos éramos más jovenes, disfrutando y empapándote de ese viejo rock and roll... ¡Salud y que disfrutéis...en calzoncillos o como cada uno queráis!
Pueden meterte un cuchillo en el vientre.
Quitarte el pan.
No curarte de una enfermedad.
Meterte en una mala vivienda.
Empujarte hasta el suicidio.
Torturarte hasta la muerte por medio del trabajo.
Llevarte a la guerra, etc…
Sólo pocas de estas cosas están prohibidas en nuestro Estado.
Bertolt Brecht
También pueden cortarte la luz, obligarte a calentarte con velas y que mueras quemado en tu casa a los ochenta años tras una larga vida de esfuerzo y trabajo, con la complicidad de los poderes económicos y políticos...al mismo tiempo, el preboste de turno se autoasigna un sueldo escandaloso e inmoral...
«¡Buenas tardes, Londres! Permitid que, primero, me disculpe por la interrupción. Yo, como muchos de vosotros, aprecio la comodidad de la rutina diaria, la seguridad de lo familiar, la tranquilidad de la monotonía. A mí, me gusta tanto como a vosotros. Pero con el espíritu de conmemorar los importantes acontecimientos del pasado (normalmente asociados con la muerte de alguien o el fin de alguna terrible y sangrienta batalla y que se celebran con una fiesta nacional), he pensado que podríamos celebrar este 5 de noviembre (un día que, lamentablemente, ya nadie recuerda) tomándonos 5 minutos de nuestra ajetreada vida para sentarnos y charlar un poco.
Hay, claro está, personas que no quieren que hablemos. Sospecho que, en este momento, estarán dando órdenes por teléfono, y que hombres armados ya vienen en camino.¿Por qué? Porque mientras puedan utilizarán la fuerza ¿Para qué el diálogo? Sin embargo, las palabras siempre conservarán su poder, las palabras hacen posible que algo tome significado y, si se escuchan, enuncian la verdad. Y la verdad es, que en este país, algo va muy mal, ¿no? Crueldad e injusticia, intolerancia y opresión. Antes tenías libertad para objetar, para pensar y decir lo que pensabas. Ahora, tienes censores y sistemas de vigilancia que os coartan para que os conforméis y os convirtáis en sumisos. ¿Cómo ha podido ocurrir? ¿Quién es el culpable?
Bueno, ciertamente, unos son más responsables que otros. Y tendrán que rendir cuentas. Pero, la verdad sea dicha, si estáis buscando un culpable, sólo tenéis que miraros al espejo. Sé por qué lo hicistéis, sé que teníais miedo ¿Y quién no? Guerras, terror, enfermedades. Había una plaga de problemas que conspiraron para corromper vuestros sentidos y sorberos el sentido común. El temor pudo con vosotros y, presas del pánico, acudisteis al actual lider, Adam Sandler. Os prometió orden, os prometió paz. Y todo cuanto os pidió a cambio fue vuestra silenciosa y obediente sumisión.
Anoche intenté poner fin a ese silencio. Anoche destruí el Old Bailey para recordar a este país lo que ha olvidado. Hace más de cuatrocientos años un gran ciudadano deseó que el cinco de noviembre quedara grabado en nuestra memoria. Su esperanza era hacer recordar al mundo que justicia, igualdad y libertad son algo más que palabras; son metas alcanzables. Así que si no abrís los ojos, si seguís ajenos a los crímenes de este gobierno, entonces os sugiero que permitáis que el cinco de noviembre pase sin pena ni gloria. Pero si veis lo que yo veo, si sentís lo que yo siento y si perseguís lo que yo persigo, entonces, os pido que os unáis a mí, dentro de un año, ante las puertas del parlamento.
Y juntos, les haremos vivir un cinco de noviembre que jamás, jamás nadie olvidará.»
Corría el año 2004 cuando los californianos Green Day publicaban su séptimo disco de estudio llamado "American idiot" y que está considerado como una ópera punk-rock.
En unos EEUU en plena guerra de Irak y con todo el mundo en plena neurósis provocada por los atentados del 11S en Nueva York, el disco viene cargado con fuertes dosis de crítica hacia la situación creada por la Administración Bush, con el apoyo inestimable de los medios de comunicación, para justificar ante la opinión pública una guerra contra el terrorismo que, en realidad, lo que perseguía era controlar los recursos naturales de Oriente Medio ( ¡vaya, la historia de siempre!).
Green Day, con este disco, pretende que cada individuo piense de forma individual sin dejarse arrastrar por la corriente de opinión que impera en la sociedad americana, provocada por los políticos y los grandes medios de comunicación, que el que piensa distinto rapidamente es tachado de antipatriota.
La canción que suena hoy en el blog da título al disco y lo abre criticando el pensamiento único y esa especie de histeria colectiva que arrastra a todo el mundo hacía donde quieren los gobiernos y los grandes medios de comunicación y hacen una llamada a la conciencia de la gente y que dejen de ser un "idiota americano".
Ellos dirigieron las críticas contra George Bush jr. que era el presidente de USA en aquellos momentos y, recientemente, en la entrega de los premios MTV Europa de la música, dedicaron este tema a Donald Trump, el recién elegido nuevo presidente estadounidense, cuando aún era candidato a la Casablanca y muy pocos contaban con su victoria.
Desde aquí se lo dedico a Trump y a todos los de su calaña, americanos o no. Espero que disfrutéis la canción y que, en la medida de lo posible, nos mantengamos todos lejos del pensamiento único y le demos buen uso a nuestra consciencia y conciencia. ¡Salud!
Yo no sé, mira, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro, qué hastío.
Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana; se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes, mientras le crece la barriga; ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pronto zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.
Pero las hay que se suicidan y se entregan enseguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran; me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.
No estoy totalmente satisfecho
con ella. Pienso que es una buena idea pero la ejecución podría haber sido
mejor si no hubiera estado bajo la influencia de la televisión cuando la
escribí.
Creo que, teniendo en cuenta, que
el libro, después de todo, es una
parodia, algo así como 1984 en realidad podría suceder. Esta es la dirección a
la que el mundo se dirige en el momento actual.
En nuestro mundo no habrá
emociones excepto el temor, la rabia, el triunfo y la auto-humillación. El
instinto sexual será erradicado. Vamos a abolir el orgasmo. No habrá lealtad,
salvo la lealtad al partido, pero siempre existirá la intoxicación del poder.
Siempre, en cada momento, tendrá lugar la emoción de la victoria, la sensación
de pisotear a un enemigo que está indefenso.
Si quieres una imagen del futuro,
imagina una bota aplastando un rostro humano para siempre.
La moraleja que se desprende de
esta peligrosa situación de pesadilla es simple.
No dejes que esto ocurra.
Eso depende de ti.
Palabras de George Orwell
hablando de "1984" en el docudrama “George Orwell - A Life in Pictures” producido
por la BBC en 2003