El 12 de noviembre de 2018 abandonaba este mundo el mítico Stan Lee. Famoso dibujante y editor de cómics, es padre de algunos de los más famosos personajes gráficos de la historia. Spider-Man, X-Man, Los 4 fantásticos, Hulk, Iron-Man, Doctor Strange, son algunos de los superhéroes que han salido de la imaginación y del lápiz del genio de Manhattan, que se convirtió en una estrella y en un icono del mundo de la novela gráfica y, más concretamente, de la editorial Marvel, a la que estuvo vinculado durante toda su vida profesional.
El gran Stan Lee aparece por el blog, no por ser un fan de la música rock, sino por estar relacionado directamente con una leyenda urbana que protagonizan los componentes del cuarteto neoyorquino de rock.
En junio de 1977, Marvel publicó uno de los cómics más buscados por los amantes del rock, una edición especial protagonizada por Kiss, en la que luchaba contra el malvado Dr. Doom y que, como rezaba en la portada, estaba impreso con la sangre real de Kiss. Los fans de la banda pusieron en duda este hecho y el cuarteto publicó una serie de fotos donde se veía como un equipo médico extraía la sangre de Paul Stanley, Gene Simmons, Ace Frehley y Peter Criss.
Efectivamente las fotos son reales y es cierto que en febrero de 1977, en plena gira Destroyer y antes de su actuación en el Nassau Coliseum de Long Island, se realizó la extracción de la sangre de Kiss y se conservó refrigerada hasta que el 26 de Mayo, los cuatro miembros del grupo junto a Stan Lee, vertieron, ante notario, su sangre en la tinta roja con la que se iba a imprimir el cómic que el 30 de junio estaría listo para su venta y posterior disfrute de los aficionados del grupo, del rock y de las historias gráficas.
Pese a toda esta parafernalia, parece ser que, según cuentan algunas fuentes, en un taller de impresión resulta demasiado caro parar las máquinas para cambiar la tinta, poniendo en riesgo impresiones que hay que terminar en unos plazos establecidos, por lo que dicen que la sangre de Kiss fue a parar a otros trabajos que tuvieron que imprimir antes del mencionado cómic.
En esos talleres se imprimían revistas como Time, People y Reader’s Digest, entre otros muchos productos. Cuando los miembros de nuestra banda vertieron su sangre en la tinta la siguiente edición que había que entregar era Sports Illustrated, de forma que todo parece indicar que los aficionados al deporte que compraron la edición de mayo del 77 de la famosa revista deportiva son los que tuvieron en sus manos, sin saberlo, el ADN de la banda de las caras pintadas.
Otros aseguran que la sangre fue a parar, ciertamente, al cómic protagonizado por nuestros músicos con lo que se consiguió el objetivo que se habían propuesto en Marvel.
Sea como fuere y, ante la más que probable imposibilidad de saber qué fue realmente lo que sucedió, lo único que podemos hacer es escuchar y disfrutar de esta auténtica pieza icónica y especial de la historia de la música rock.
¡Salud y larga vida al rock, al cómic, a sus ejecutantes y artistas y a todos sus seguidores y aficionados!
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