Ante el comunicado de ETA se han producido numerosas reacciones, en sentidos distintos y con diferentes grados de satisfacción.
Lo cierto es que todas tienen parte de razón y son comprensibles las dudas generadas: es un momento histórico, tal vez debería incluir la disolución de la banda, quizás sería imprescindible la entrega de armas, la solicitud de perdón a las víctimas es parte primordial, es claramente entendible la postura de las víctimas, sólo habría que ponerse en su lugar. Lo que no genera ninguna duda es que a partir de este momento se abre un camino difícil y, que esperemos que no sea demasiado largo, pero que abre un horizonte lleno de esperanza, ...de grandes esperanzas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario