Vamos a terminar el mes de Julio, para dar paso al descanso del blog en agosto, con un tema de la reina que, tal vez no sea de los más conocidos pero que contiene una buena dosis de rock and roll para recuperar energía de cara al descanso vacacional.
Compuesto por el guitarrista de la banda, el astrofísico Brian May, forma parte del disco llamado Jazz, el tema fue lanzado en octubre de 1978 como la cara B de Bicycle Race y el propio Brian ha confesado, en alguna ocasión, que la compuso en respuesta a ciertas críticas que acusaban al grupo de haber abandonado su esencia rockera y subida de tono, en pos del éxito fácil y comercial del pop.
Aunque su traducción literal al español, chicas culonas, puede hacer entender que el tono de la canción sea despectivo, en realidad se trata de una reivindicación de las mujeres de verdad, culonas, caderonas y de trasero generoso, reales y alejadas, afortunadamente, del canon de belleza que se nos pretende imponer de chicas escuálidas que nada tiene que ver con el mundo real.
Una de las frases de la canción, que contiene el meollo de esa reivindicación, es "fat bottomed girls you make the rockin’ world go round” cuya traducción literal podría ser "chicas culonas, vosotras hacéis que el mundo gire", aunque la traducción podría referirse a chicas de las que existen de verdad y no las que salen en las revistas y en la publicidad, mujeres reales del mundo real que son las que hacen que el mundo siga girando, son las que mantienen en pie este mundo maravilloso e imperfecto, trasladando su reivindicación a las mujeres en general.
La foto de la portada también trajo aparejada polémica pues, ante las quejas de numerosos medios que se negaban a poner una música donde aparecía una chica desnuda montando en bicicleta, la compañía discográfica decidió pintarle una braguita a la fat bottomed girl. Nosotros se lo hemos quitado y ponemos la foto original, respetando el sentido de la reivindicación de la reina, como debe ser.
Espero que disfrutéis esta música y, sobre todo las mujeres, cantéis a todo pulmón la letra y bailéis el ritmo rockero del tema, dándole gusto a ese cuerpo, tal vez imperfecto, pero real y maravilloso.
¡Salud y que comencéis el merecido descanso al ritmo eterno de Queen!