En 1970, el exbeatle George Harrison, publicó su primer disco en solitario tras la separación del cuarteto de Liverpool. Se tituló "All things must pass".
La mayoría de las composiciones que incluía habían sido compuestas por Harrison durante su última etapa como integrante de The Beatles. El disco cosechó un gran éxito tanto en ventas como entre la crítica musical de la época.
La canción que suena en la entrada de hoy trata un tema recurrente en la historia del hombre, que ha constituido una de las mayores preocupaciones del ser humano desde sus orígenes, la religión y la creencia en un ser superior, se llame como se llame, que controla nuestras vidas y marca nuestros destinos.
El tema está dedicada al dios hindú Krishna, aunque podría aplicarse a cualquier deidad de cualquier religión pues la letra contiene expresiones comunes en las religiones cristiana y judía además, por supuesto, de mantras usados en los ritos hindús.
En esa época, George estaba muy influenciado por la doctrina hindú de la que era un fiel seguidor desde hacía tiempo.
Ese mensaje espiritual, tal vez ayudó a su éxito en una sociedad en la que, en aquellos años, todo giraba alrededor de la búsqueda de la paz mundial y el mensaje de paz y amor había calado en nuestra civilización.
Acerca del tema de los dioses y las creencias del hombre, voy a transcribir un diálogo entre Dios y el hombre que encontré un día de casualidad y que me parece curioso y que pone de manifiesto la peculiar relación entre los hombres y sus dioses.
Lamento no poder citar ni el autor ni su origen pues los desconozco.
Dios: ¡Por supuesto!
Hombre: ¿Qué es para ti un millón de años?
Dios: Un segundo
Hombre: ¿Y un millón de euros?
Dios: Un céntimo
Hombre: Dios .... ¿podrías darme un céntimo?
Dios: Espera un segundo.
¡Salud, que disfrutéis la canción y huid de conflictos con vuestros dioses, sean los que sean!
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