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domingo, 11 de febrero de 2024

The wind - Cat Stevens




El viento

A comienzos de la estación seca ves a todos los pájaros remontarse muy alto por los aires. Dan vueltas, aletean, se abalanzan, se dejan caer, remontan el vuelo, se persiguen, infatigables, obstinados, como si quisieran despistar. Todas las mañanas se citan en el cielo, donde evolucionan por bandadas, juguetean y pían a cual más fuerte. Pero si los observas más detenidamente, verás que semejante torbellino de alas, plumas y trinos ensordecedores, que cualquiera podría tomar por una pelea, no está causado por los pájaros, sino por el viento, el viento que los lleva, el viento que los lanza, el viento que los sopla, los anima y los cansa.

Lo mismo ocurre a ras de suelo con eso que pasa levantando polvo, esa rápida bola de plumas, temblorosas, que no es el avestruz, sino el viento.

El viento.

El viento vive en la cumbre de una montaña muy alta. Vive en una gruta. Pero casi nunca está en casa, pues no puede estarse quieto. Siempre tiene que salir. Cuando está dentro, da voces y su cueva resuena en la lejanía como el trueno.

Cuando por casualidad se queda dos o tres días en su casa, tiene que dedicarse a hacer ejercicio. Baila, brinca, salta sin ton ni son; le propina grandes arañazos a las piedras de silex, picotazos a las rocas, aletazos a su puerta, aunque la tierra se estremezca a lo lejos y el monte en que habita esté lleno de barrancos. Pero no debemos creer por eso que está enfurecido o que mide sus fuerzas, no. Se divierte. Juega. Eso es todo.

Hace tanto ejercicio que siempre tiene hambre. Por eso entra, sale, vuelve a casa y sale de nuevo. Pero es todavía más impulsivo que glotón. Vuela hasta muy lejos para traer una semilla diminuta que deja caer antes de volver para abalanzarse sobre una piedra brillante que se dispone a depositar en su nido. su casa está llena de conchas, chinas, de cosas atractivas e inútiles, un viejo trozo de hierro, un espejo. No hay nada que comer, nada bueno. Fuera, se come una mosca, la emprende con un plátano, desentierra una raíz de mandioca, sacude los árboles sin recoger las nueces, salta de los arrozales a los campos de mijo, revuelve el maíz, dispersa las habichuelas y las habas. Siempre distraído, pero con el ojo encendido por la codicia, suele comisquear todo sin llegar a alimentarse de forma seria. Por eso siempre tiene hambre.

Es un ser tan atolondrado que con frecuencia ignora el porqué de su salida y llega a olvidar su hambre. Entonces se pregunta:

-¿Por qué estoy dando vueltas en el aire?

Y se enfurece y destroza todo, las plantaciones y lo demás, y aterroriza a los hombres guarecidos en sus pueblos. Una vez que ha conseguido derribar la choza de paja del jefe, ya se encuentra satisfecho y se remonta muy alto por los aires.

Entonces se dice que planea.

El agua apenas se riza.

¿Has notado que el viento no tiene sombra, ni siquiera cuando merodea en torno al sol, en pleno mediodía?

Es un auténtico mago.

Por eso es inconstante.

Es el hijo de la Luna y el Sol.

Por eso nunca duerme y nunca se sabe cuando bromea, zascandilea o se enfada.

A fuerza de ir y venir, de dar vueltas y de regresar una y mil veces sobre sus pasos, nada se mueve en torno a su vivienda. Allí no hay más que piedras, piedras, arena y piedras movedizas. Es un espantoso desierto de calor y sed, y otra vez calor. Aquí es donde el viento juguetea como si tuviera hijos pequeños. Pero no tiene hijos. Vive solo. Y todas esas señales en la arena, las grandes y las pequeñas, las ha hecho el viento, bien posándose sobre sus patas, bien con la punta de las alas al desplazarse, y si os caéis en un hoyo, es también el viento quien lo hizo a propósito con un pico.

¡Busca al viento! Pensarás que está en una duna y estará en un barranco; lo buscarás por los valles y estará en la cresta de una montaña. ¡Busca al viento! Se reirá de ti en cada desfiladero, en cada pliegue del terreno, lejos o muy cerca, detrás de ti remolinea. ¿Qué forma tiene? Si rastreas huellas en la arena, acabarás como una tortuga. Pero el viento está en la tortuga. Él ríe. Es un tambor. Y si oyes andar por las piedras, no es un lagarto, es el viento, sí, el viento.

Cuando el viento acaba por tener demasiado calor en su tierra, se marcha lejos y se deja caer en el mar. ¿Crees acaso que saltan los peces? No, es el viento. ¿Una piragua que zozobra? No, es el viento. ¿Una nube?

¡Ya está aquí la lluvia!

¡Ya está aquí la lluvia!

¡El tiempo seco ha terminado!

¡Y es otra vez el viento!

Gracias, viento.

Blaise Cendrars (Suiza, 1887-Francia, 1961)

jueves, 17 de junio de 2021

Where do the children play? - Cat Stevens




Aquí

No sé cómo en otras partes
pero aquí en la Tierra hay bastante de todo.
Aquí se fabrican sillas y tristezas,
tijeras, violines, ternura, transistores,
diques, bromas, tazas.

Puede que en otro sitio haya más de todo,
pero por algún motivo no hay pinturas,
cinescopios, empanadillas, pañuelos para las lágrimas.

Aquí hay un sinfín de lugares con sus alrededores.
Algunos te pueden gustar especialmente,
puedes llamarlos a tu manera,
y librarlos del mal.

Puede que en otro sitio haya lugares así,
aunque nadie los encuentra bonitos.

Quizá como en ningún sitio, o en pocos sitios,
aquí tengas un torso separado
y con él los instrumentos necesarios
para añadir los propios a los niños de otros.
Y además brazos, piernas y una cabeza sorprendida.

La ignorancia tiene aquí mucho trabajo,
todo el tiempo cuenta, compara, mide,
saca de ello conclusiones y raíces cuadradas.

Ya, ya sé lo que estás pensando.
Aquí no hay nada duradero,
porque desde siempre hasta siempre está
en manos de los elementos.
Pero date cuenta: los elementos se cansan rápidos
y a veces tienen que descansar mucho
hasta la próxima vez.

Y sé qué más estás pensando.
Guerras, guerras, guerras.
Pero incluso entre las guerras a veces hay pausas.
Firmes – la gente es mala.
Descansen – la gente es buena.
A la voz de firmes se produce devastación.
A la voz de descansen se construyen casas sin descanso
y rápidamente se habitan.

La vida en la tierra sale bastante barata.
Por los sueños, por ejemplo, no se paga ni un céntimo.
Por las ilusiones, sólo cuando se pierden.
Por poseer un cuerpo, se paga con el cuerpo.

Y por si eso fuera poco,
giras sin billete en un carrusel de planetas
y junto a éste, de gorra, en un torbellino de galaxias,
en unos tiempos tan vertiginosos
que nada aquí en la Tierra llega ni siquiera a moverse.

Porque mira bien:
la mesa está donde estaba,
en la mesa una carta, colocada como estaba,
a través de la ventana un soplo solamente de aire,
y en las paredes ninguna terrorífica fisura
por la que el viento se te lleve a ninguna parte.

Wislawa Szymborska (Polonia, 1923-2012)

martes, 28 de mayo de 2019

Peace train - Cat Stevens



«Estaba en diciembre del 1977 bañándome en Malibú y sentí que la corriente me empujaba hacia adentro del océano. Lo pensé al instante y me dije: ‘Es el fin’. Empecé a gritar ‘Dios, Dios, si me salvas sólo trabajaré por ti’. Lo que voy a contar es verdadero: en ese preciso momento una pequeña ola me impulsó e incluso la marea me empujó hacia la playa. Y me salvé. Me dije a mí mismo que nunca más me sentiría un agnóstico y que tampoco tomaría un barco en mi vida».

Así cuenta Cat Stevens la experiencia que le llevó a abrazar el Islam y a convertirse, a partir de ese momento, en Yusuf Islam. 

Nacido en Londres, donde ha vivido siempre, de padre griego y madre sueca, a principios de los 70 protagonizó una meteórica carrera discográfica cargada de grandes canciones y de grandes éxitos de ventas. Publicó 11 discos entre 1967 y 1978 y, tras su experiencia al borde de la muerte desapareció del mercado discográfico, abandonó las mujeres y las drogas que siempre le rodearon y pasó a convertirse en un seguidor y estudioso del Corán.

Aunque ha sido acusado de ser un radical islamita y de financiar a la organización palestina Hamas, Yusuf siempre lo ha negado y ha condenado en repetidas ocasiones el extremismo islámico. Se ha convertido en un líder de la comunidad islámica del Reino Unido ha creado escuelas coránicas en Londres y pertenece al foro que lucha contra la islamofobia y el racismo y es el presidente de la Fundación One Small Kindness que ayuda a orfanatos en los Balcanes y en Irak.

En 2006 regresó al mundo de la música con su disco "An other cup" y posteriormente ha publicado otros 3 trabajos discográficos.

La canción que suena en la entrada de hoy cierra el disco de 1971, "Teaser and the Firecat", está cargada de optimismo y en ella Yusuf/Cat pide que el tren de la paz venga pronto para que podamos subirnos a él y dejar atrás el odio y la oscuridad.

El tema llegó a a convertirse en un himno pacifista y sonó contra la guerra de Vietnam y, posteriormente en 2003, contra la guerra de Irak y, es fácil imaginar, en cualquier protesta contra las numerosas guerras que el mundo ha sufrido.

Este trabajo contiene otras grandes canciones como "Morning has broken" y "Moonshadow" y , posiblemente pueda catalogarse como uno de los mejores discos de Steven Demetre Georgiou.

Yusuf interpretó la canción en 2006, en la ceremonia de entrega del Nobel de la Paz a Muhammad Yunus , banquero, economista y líder social bangladesí, fundador del banco Grameen y desarrollador de los conceptos microcréditos y microfinanzas.

Ese disco está basado en un cuento que escribió e ilustró el propio Cat Stevens a finales de los sesenta, del mismo nombre y protagonizado por un joven con sombrero de copa llamado Teaser y su gato de nombre Firecat, que deben devolver la luna a su sitio después de que se haya caído del cielo.

Por mi parte solo me queda pedir que el tren de la paz arribe cuanto antes, que arrolle a la guerra, que pare en todas las estaciones y que deje un rastro de paz, de libertad y de justicia social para los más desfavorecidos y oprimidos y que la luna siga brillando en el cielo para todos sin excepción.

¡Salud y que disfrutéis del viaje a las cálidas praderas de la paz, la justicia y la libertad dejando atrás las oscuras e inhóspitas ciénagas de los señores de la guerra!

miércoles, 31 de enero de 2018

Wild world - Cat Stevens




Uno no Escoge

Uno no escoge el país donde nace;
pero ama el país donde ha nacido.

Uno no escoge el tiempo para venir al mundo;

pero debe dejar huella de su tiempo.

Nadie puede evadir su responsabilidad.

Nadie puede taparse los ojos, los oidos,
enmudecer y cortarse las manos.

Todos tenemos un deber de amor que cumplir,.
una historia que nacer
una meta que alcanzar.

No escogimos el momento para venir al mundo:
Ahora podemos hacer el mundo
en que nacerá y crecerá
la semilla que trajimos con nosotros.


                          Gioconda Belli
(Managua, 1948)

jueves, 18 de junio de 2015

Moonshadow - Cat Stevens




Este no es mi Islam

¿Acaso todo el mundo malinterpreta el Islam?  
¿Se refería el Profeta a genocidio cuando dijo Salam (paz)?  

¿Se refería a matar cuando dijo no hacer daño?  
No recuerdo que él haya dicho persecución, pillaje y asesinato de los ahlul kitab. (La gente del libro)

Cristianos, Judíos y otras sectas creen en Dios
Ustedes deben pensar dos veces antes de partir más cuerpos con su espada
Hemos dejado de
crear vida para construir ataúdes

Le sugiero que ustedes,
chicos, escriban su propio libro y elijan su propio profeta.


Porque

Esta basura que predican no es mi Islam
Este odio que predican no es mi Islam
Esta
barbarie que hablan no es mi Islam

Este mensaje que difunden no es mi Islam

Mi religión me ordena recibir y devolver la paz
Asalamu 3alaykum w 3alakum Alsalam

La paz contigo y la paz con ustedes también.

                                             Sanasiino (joven poeta Yemeni residente en Londres)     
                                                                              

miércoles, 19 de marzo de 2014

Father and son - Cat Stevens




Padre nuestro latinoaméricano


Padre nuestro que estás en los cielos
con las golondrinas y los misiles
quiero que vuelvas antes de que olvides
como se llega al sur de Río Grande

Padre nuestro que estás en el exilio
casi nunca te acuerdas de los míos
de todos modos dondequiera que estés
santificado sea tu nombre
no quienes santifican en tu nombre
cerrando un ojo para no ver la uñas
sucias de la miseria

en agosto de mil novecientos sesenta
ya no sirve pedirte
venga a nos el tu reino
porque tu reino también está aquí abajo
metido en los rencores y en el miedo
en las vacilaciones y en la mugre
en la desilusión y en la modorra
en esta ansia de verte pese a todo

cuando hablaste del rico
la aguja y el camello
y te votamos todos
por unanimidad para la Gloria
también alzó su mano el indio silencioso
que te respetaba pero se resistía
a pensar hágase tu voluntad

sin embargo una vez cada
tanto tu voluntad se mezcla con la mía
la domina
la enciende
la duplica
más arduo es conocer cuál es mi voluntad
cuándo creo de veras lo que digo creer
así en tu omnipresencia como en mi soledad
así en la tierra como en el cielo
siempre
estaré más seguro de la tierra que piso
que del cielo intratable que me ignora

pero quién sabe
no voy a decidir
que tu poder se haga o deshaga
tu voluntad igual se está haciendo en el viento
en el Ande de nieve
en el pájaro que fecunda a su pájara
en los cancilleres que murmuran yes sir
en cada mano que se convierte en puño

claro no estoy seguro si me gusta el estilo
que tu voluntad elige para hacerse
lo digo con irreverencia y gratitud
dos emblemas que pronto serán la misma cosa
lo digo sobre todo pensando en el pan nuestro
de cada día y de cada pedacito de día

ayer nos lo quitaste
dánosle hoy
o al menos el derecho de darnos nuestro pan
no sólo el que era símbolo de Algo
sino el de miga y cáscara
el pan nuestro
ya que nos quedan pocas esperanzas y deudas
perdónanos si puedes nuestras deudas

pero no nos perdones la esperanza
no nos perdones nunca nuestros créditos

a más tardar mañana
saldremos a cobrar a los fallutos
tangibles y sonrientes forajidos
a los que tienen garras para el arpa
y un panamericano temblor con que se enjugan
la última escupida que cuelga de su rostro

poco importa que nuestros acreedores perdonen
así como nosotros
una vez
por error
perdonamos a nuestros deudores

todavía
nos deben como un siglo
de insomnios y garrote
como tres mil kilómetros de injurias
como veinte medallas a Somoza
como una sola Guatemala muerta

no nos dejes caer en la tentación
de olvidar o vender este pasado
o arrendar una sola hectárea de su olvido

ahora que es la hora de saber quiénes somos
y han de cruzar el río
el dólar y el amor contrarrembolso
arráncanos del alma el último mendigo
y líbranos de todo mal de conciencia
amén.


                         Mario Benedetti 


  

domingo, 12 de agosto de 2012

Morning has broken - Cat Stevens




«Lo que he hecho es mostrar que es posible que la forma en que comenzó el universo esté determinada por las leyes de la ciencia. En ese caso, no sería necesario apelar a Dios para decidir cómo comenzó el universo. Esto no prueba que no exista Dios, sólo que Dios no es necesario»

Stephen W. Hawking (Oxford, 1942)